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Con abundantes propuestas que realzan al séptimo arte a través del cartel llegó esta 38 edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano. Como es habitual, en el Charles Chaplin están los Carteles en Concurso, que podrán apreciarse hasta el día 18.
Muy cerca de ahí, en la acera de enfrente, cruzando la conocida calle 23, una exposición retrospectiva de Carteles a la Italiana se exhibe en el Centro Cultural Cinematográfico Icaic desde el 22 de noviembre y estará abierta al público hasta el cierre del Festival. Curada por Sara Vega y Luigino Bardellotto, la mencionada muestra reúne algunas de las obras con las que fue promocionado en Cuba un gran número de filmes italianos durante los años 60 y 70. Entre ellas encontramos piezas realizadas, tanto por diseñadores del patio como de la nación europea, para filmes al estilo de La dulce vida, Desierto rojo, Rocco y sus hermanos, Celos estilo italiano y Nos amábamos tanto.
Carteles a la Italiana propone dos maneras de crear en el cartel cinematográfico, al tiempo que nos permite rememorar momentos del celuloide que aún subsisten en la memoria colectiva.
De homenajes
En el cine de 23 y 12 permanece Vivir bajo la lluvia, otra de las muestras preparadas para la ocasión. Se trata de un conjunto de fotos personales y de algunos de los filmes del cineasta Julio García Espinosa (1926-2016). Agrupa, además, los carteles de los filmes El Mégano, Aventuras de Juan Quinquín y La inútil muerte de mi socio Manolo, firmados por diseñadores de la Isla y foráneos.
También se rinde homenaje a los 30 años de la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños (EICTV), en la Casa del Festival, por medio de Cartelón: una propuesta alternativa en el panorama de la cultura visual cubana.
Por iniciativa de Yumey Besú, director de Relaciones Públicas del Festival, se convocó a un concurso a través del proyecto Cartelon, el cual trajo como resultado una treintena de creaciones inspiradas en los principales logros de la institución, que ahora integran esa exposición.
Estudiantes y profesionales egresados del Instituto Superior de Diseño (ISDi) reviven en esas obras los mejores momentos de la EICTV. Desde diferentes variantes visuales y con mucha imaginación, realizan un homenaje a esa institución que tanto prestigio ha dado al cine latinoamericano y mundial, según expresó Sara Vega, especialista de la Cinemateca de Cuba.
Cartelón ratifica la valía y trascendencia del diseño cubano. Esta muestra colectiva, ha dicho Vega, recuerda por el uso del color, «los mejores momentos de la gráfica del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), pero sobre todo constituye un ejercicio de inteligencia para que los diseñadores adiestren la mano y el cerebro en espera de que el cartel vuelva a retomar su esencia primigenia: estar en la calle informando lo que acontece».
