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Después de seleccionados, vinieron los detalles de cómo harían todo. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 06:29 pm
Digna Guerra no salía de su sorpresa. Iba al timón camino a su casa y sonó el celular. Un interlocutor amablemente la convidó a ella y a Entrevoces a participar en el concierto gratuito que The Rolling Stones ofrecerán hoy, a las 8:30 p.m., en la Ciudad Deportiva.
«Hola. Soy Mike Gillespie, del staff de los Rolling. La llamo porque su coro ha sido seleccionado para cantar en el concierto», le dijo la voz del otro lado del auricular.
Un grito ahogado de alegría fue la respuesta de la destacada directora coral y, luego, solo atinó a articular una frase de aprobación nerviosa. «¿Cómo?, ¿que fuimos seleccionados?», respondió Guerra.
Después, vinieron los detalles de cómo harían todo. Entrevoces acompañará a The Rolling en la pieza You can´t always get what you want, perteneciente al LP Let it bleed, de 1969. Gillespie se encargó de pasarle la partitura la misma noche de la conversación telefónica, vía correo electrónico. Se grabó todo tras un largo y agotador ensayo al día siguiente porque, como señaló este jueves Digna Guerra a Juventud Rebelde, «ellos querían para ver cómo sonaba».
Con emoción, la también directora del Coro Nacional de Cuba expresó que estar en la Ciudad Deportiva esta noche es un enorme privilegio. «The Rolling Stones es una banda tan legendaria, famosa. Ser parte de su única actuación en nuestro país significa mucho para la historia del coro. Podemos decir siempre que estuvimos ahí con los Rolling. Eso nadie nos lo quita».
Digna Guerra. Foto: Roberto Ruiz
—Como experta en música coral, ¿pudiera decirnos exactamente cuán compleja es esta obra?
—No es tan difícil, como sí la emoción que se crea entre los Rolling y el coro. La primera parte tiene texto, y después nosotros estamos en la sección armónica de lo que ellos hacen. El tema tiene progresiones ascendentes, sobre todo para las sopranos está bien difícil, por la cantidad de compases de un Do sobre agudo, algo que deben mantener. «Una se emociona porque siente todo lo que hay en esa pieza, una amalgama de sentimientos entre el coro y ellos, que es verdaderamente especial».
—¿Cuántos cantores necesitó para la obra?
—Entrevoces es un coro de cámara de 20 integrantes y necesitábamos 24. Escogí cuatro muchachos de la otra agrupación que tenemos dentro del Coro Nacional, que se llama D’ Profundis.
—El Coro Nacional también impactó el pasado martes en el juego de pelota entre una selección del equipo Cuba y el estadounidense Tampa Bay Rays…
—El Instituto Cubano de la Música nos avisó que el Coro había sido seleccionado para interpretar los himnos nacionales de Cuba y Estados Unidos. Para nosotros fue muy importante, ya que fuimos representantes de la cultura cubana, y fue muy bueno estar en un momento singular dentro del restablecimiento de las relaciones entre nuestras naciones.
—Los rostros de los presidentes Raúl Castro y Barack Obama se veían muy emocionados.
—Yo lo vi desde Nueva York. Dejé todo bien preparado porque debía estar esta semana en una reunión en Naciones Unidas sobre el empoderamiento de la mujer. Vi que el coro funcionó muy bien. Lo guio Ladys Sotomayor, aunque los himnos no se dirigen, solo se les da la señal de entrada a los cantores. Realmente todo fue muy bien.
—Mencionaba su visita a Nueva York, ¿podría hablarnos de las experiencias que allí compartió con féminas de otras partes del mundo?
—Llegué el miércoles en la noche. Participé en una conferencia anual relacionada con la mujer. Allí fueron delegadas de todo el planeta. Por la Isla asistieron representantes de la Federación de Mujeres Cubanas, la Unión de Juristas de Cuba y la Uneac. Fui como miembro de esta última organización.
«Fue un encuentro impactante. Una se entera de los horrores que se cometen contra las mujeres y las niñas en otras naciones. Es inconcebible que en pleno siglo XXI estén pasando todavía estas cosas. Estuve presente en el Foro de América Latina y el Caribe y ahí expuse la situación de la mujer en Cuba, donde somos privilegiadas y tenemos todos los derechos.
«Aquí la mujer tiene un lugar por su capacidad, por su valía. Contamos con organizaciones que se ocupan de sus derechos y velan por los de los niños. Los resultados de esa reunión fueron muy buenos y pidieron que las experiencias de Cuba se reflejaran en el informe general.
«Es que nuestro país es tan calumniado y vilipendiado, que no se habla de sus logros en estos campos, ni en el educacional o asistencial».
—El pasado año Entrevoces sorprendió con el exquisito compacto ¡Oh, yes!, merecedor del gran premio Cubadisco. Para estos meses, ¿tienen algo ya en proyecto de grabación?
—Tenemos en proceso de masterización un álbum sobre la obra a capella del maestro Leo Brouwer. Es un CD-DVD que titulamos Rondas, refranes y trabalenguas. Ha sido un goce espiritual, musical y de todo tipo hacerlo.
«Cuando empezamos a estudiarnos esa obra de Leo —que no solo comprende las rondas, refranes y trabalenguas, sino sus canciones amatorias y piezas escritas para coros—, nos decidimos a hacer este disco. Disfrutamos de todo, ya que cada pieza te plantea algo nuevo, y en el caso de los refranes y trabalenguas llevan un humor muy propio de su autor. Porque Brouwer es increíble. Su escritura, sus textos y sus composiciones tienen un excelente tratamiento armónico.
«En el caso del DVD lo filmamos en el concierto dedicado a Leo Brouwer, que fue el cierre de la última gira nacional de Entrevoces. Lo realizamos hace cinco años en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís. El material audiovisual lo dirigió Ángel Alderete e incluye entrevistas y otros materiales interesantes. Todo saldrá con Producciones Colibrí. Leo está emocionadísimo con este proyecto y deseoso de que acabe de salir».
