En la capital culminó el proceso que tuvo lugar en todo el país y comenzó en el mes de septiembre. Autor: Carlos Becerra Publicado: 21/09/2017 | 06:20 pm
La Revolución los apoya y los acompaña no solo porque los necesita, sino porque cree en la obra de la Asociación Hermanos Saíz (AHS). Así les aseguró recientemente en la capital a los miembros de dicha organización, la primera secretaria del Partido en La Habana, Mercedes López Acea, miembro del Buró Político.
Ocurrió en la Biblioteca Nacional José Martí, donde tuvo lugar la asamblea de balance de la AHS en el territorio, que contó con la presencia también de Yuniasky Crespo Baquero, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, y de otros dirigentes.
Fue en ese momento en que la Vicepresidenta del Consejo de Estado convocó a los noveles creadores a que continuaran ofreciéndole a la gente su mejor obra en los lugares más necesitados, «para que en esas zonas desfavorecidas se produzcan las imprescindibles transformaciones no solo en lo económico, sino también en lo social, para que lleguen esos valores, esa cultura que nos humaniza.
«Cierto que hay limitaciones de recursos, pero el punto está en que lo poco que tengamos lo coloquemos donde más frutos pueda dar, allí donde sea más útil para todos, y en ello las instituciones tienen una responsabilidad máxima», concluyó López Acea después de escuchar intervenciones como la del DJ productor Reiniel Torres Thondike, quien puso el ejemplo de cómo el Balneario Universitario, en Playa, se había convertido otra vez en una opción atractiva para las nuevas generaciones.
«El Balneario, que se hallaba en una situación casi de abandono, se ha trasformado en la casa de la cultura electrónica. Fue una salida institucional para que los Dj y los productores promocionen la música electrónica que se realiza en Cuba, al tiempo que los jóvenes contaban con un sitio de sano esparcimiento.
«Con una programación semanal ha recibido a miles de visitantes. Ahora no solo falta emprender otras acciones constructivas, sino aumentar el número de actividades y volcarnos con nuestras intervenciones fuera de la sede, en la comunidad», dijo.
A Lázaro Joao, músico que estudia en la Universidad de las Artes (ISA), le preocupa, por su lado, que se vaya a descuidar la atención a la cultura. «No hablo solo de recursos financieros, sino de acompañamiento, de amor, por parte de las instituciones y sus cuadros, que no pueden olvidar que, efectivamente, la cultura es escudo y espada de la nación».
La también músico Marisol Pujols coincide plenamente con el colega Lázaro Joao. Por tal razón recalca que urge que «las instituciones se sensibilicen con la AHS, con lo que queremos hacer, que en lugar de entorpecer favorezcan los procesos creativos, porque no estamos en bandos diferentes. La preparación del cuadro es vital, porque si no conocen, no pueden entender y menos ayudar».
Dialogar, dialogar
De cualquier modo, la investigadora Yazmín Portales insistió en que no estamos en el tiempo de pedir de favor a las instituciones su atención, «sino de exigirles que cumplan con sus obligaciones y que, además, con asiduidad rindan cuenta de su gestión a los creadores».
Indira Fajardo, de la sección de Crítica e investigación, abogó por mantener a toda costa entre los asociados, y entre estos y las instituciones culturales, el diálogo y la participación.
«Por ello es tan esencial que se sistematice ese diálogo, que el intercambio sea perenne, y que se establezca una relación coherente de modo que cuando se conciba el programa de desarrollo cultural se nos tenga en cuenta.
«En cuanto a nosotros, no debemos encerrarnos en nuestros nichos, pensando solo en la obra, es primordial socializar las experiencias, interactuar, dialogar y actuar asociados. ¿Cómo es posible que se estén desarrollando eventos como Dialogar, dialogar o como Pensando Cuba, y no participemos, que nos perdamos el debate cultural y social que estos espacios propician?».
Por último, la actual Presidenta de la Brigada José Martí convocó a sus compañeros a que estén presentes en la enseñanza especializada y, por supuesto, en la general; o ocupar los espacios comunitarios, a desarrollar acciones que aporten a la sociedad».
Lirians Gordillo, de Crítica e investigación, es de la opinión de que mucho bien le haría al país si se tomaran en cuenta las investigaciones que se llevan a cabo a la hora de diseñar, analizar y aplicar las políticas culturales y sociales.
Al igual que Fajardo, Lirians consideró que la participación va más allá de estar, «se trata de también tener poder de decisiones en las estructuras en todos los niveles, para así no solo hacer e impulsar proyectos, sino también incidir en la ejecución de las políticas culturales.
«Es necesario incrementar los espacios de intercambio y debate directo entre las instituciones de la cultura y los creadores. No basta con haber participado en la elaboración de los programas de desarrollo cultural de los territorios, se impone involucrar a los artistas e intelectuales en la evaluación sistemática y la aplicación de los mismos».
En otra línea de pensamiento, Michel Herrera, uno de los 12 músicos que con una obra musical participaron en la campaña del X Congreso de la UJC, se refirió, por su parte, a cómo todavía no se ve con la frecuencia deseada aquello que en verdad representa la vanguardia del arte cubano, en nuestros medios de difusión masiva. «Algo hay que hacer de una sola vez para que nuestros mejores creadores sean realmente conocidos por el público, como resultado de una promoción coherente y de que se trabaja desde las jerarquías».
Entretanto, el escultor Lesmes Larroza consideró primordial el hecho de que los asociados se incorporen con más fuerza como profesores a la enseñanza artística. «Lograr que haya un claustro que reúna maestros de mucha experiencia con jóvenes miembros de la AHS es una manera de mantener la calidad del nivel medio profesional, al mismo tiempo visibilizaría más la organización, porque también está sucediendo que una parte considerable de las nuevas generaciones no nos conoce».
La actriz Ismercy Salomón, quien por su alto reconocimiento ha sido jurado de algunos de los premios que otorga la AHS en la manifestación de artes escénicas y de la beca de creación El reino de este mundo, apoyó el hecho de que la organización siga protegiendo a los jóvenes con talento, con una obra de calidad, sobre todo porque hay quienes siguen buscando su realización fuera del país.
«Hay que apoyar a los creadores que tienen muchas ganas de hacer aquí, que defienden su obra desde aquí y quieren contar lo que les pasa, mientras ansían continuar superándose. Por eso es tan valioso el quehacer de la AHS, porque les está brindando el necesario respaldo institucional. Y, claro, para esos jóvenes es un gran mérito, un orgullo decir: nosotros pertenecemos a la AHS. Porque ella es nuestra guía.
«En tiempos en que se le dificulta a los más nuevos materializar sus proyectos artísticos, son extremadamente importantes estas becas de la Asociación, pero luego de otorgadas también es fundamental tutorearlos, mantener una supervisión cualitativa, para que luego el público pueda apreciar un resultado artístico que se corresponda con el reconocimiento que se les ha entregado.
Y remarcó la necesidad de que en el resto de las provincias, «donde por lo general no existen festivales internacionales de cine o de teatro» se busque la manera de seguirles haciendo llegar «referentes que los actualicen, que los ayuden a superarse, a tener una guía».
A modo de resumen
El Pabellón Cuba, sede nacional de la AHS, acaba de acoger el Consejo Nacional de la organización, finalizado el proceso de balance por todo el país, donde se analizaron los acuerdos que todavía quedan pendientes del II Congreso.
Según dio a conocer Rubiel García, presidente de la AHS, por distintas razones existen aún provincias en las que los asociados no pueden disfrutar plenamente de sus Casas del Joven Creador (CJC), lo cual incide en el funcionamiento de la organización en esos territorios. En ello también incide que, en sentido general, hay falta de recursos para trabajar, de audio, etc.
Todavía es insuficiente la promoción que se realiza a proyectos de los jóvenes artistas, mientras se promueven productos culturales de muy baja calidad, en no pocas ocasiones con apoyos institucionales. Igual se echa de menos la presencia de la crítica artística y literaria en los medios, y espacios para el debate.
Informó García que en las asambleas fue una constante la preocupación que existe con la aplicación de la política cultural en instituciones del sector y otros espacios que trascienden al Mincult, incluyendo el sector no estatal. También se señaló la urgencia de realizar acciones que incidan en la formación del gusto y en la apreciación artística, y acercarse aún más a los centros educacionales, principalmente a las universidades.
Persiste entre los jóvenes artistas, afirmó, la idea de defender lo mejor de la cultura, desde nuestras tradiciones y para hacerle frente a la avalancha colonizadora que hoy se nos trata de imponer por diversas vías.