Una serie de conciertos en varias sedes de la capital pusieron punto final al XXIX Festival Internacional Jazz Plaza, el más importante evento de su tipo en el país.
El teatro Mella hizo los honores este domingo con las presentaciones del joven violinista William Roblejo, el saxofonista Carlos Miyares, y el multiinstrumentista y vocalista Bobby Carcassés, Premio Nacional de Música 2012.
Otra sede importante, la Casa de la Cultura de Plaza, lugar que vio nacer al Festival, se vistió de gala con el concierto ofrecido por Orlando Sánchez Cubajazz, el cuarteto argentino Lucas Chamorro y los rumberos de Yoruba Andabo, quienes subieron la temperatura con temas bien pegajosos y un público agradecido.
En tan solo cuatro días el Jazz Plaza revolucionó lo que en materia de música venía sucediendo en la capital, los mejores exponentes del género en la Isla y algunos prestigiosos invitados extranjeros pusieron a sus seguidores al corriente de las más actuales tendencias y estilos.
Las palmas para los jóvenes jazzistas, que como en ediciones anteriores desempeñaron un rol protagónico en cada una de las descargas, demostrando que el legado de los grandes de Cuba se mantiene vivo y en constante desarrollo.
El interés por el conocimiento y el intercambio de opiniones sobre los derroteros que sigue el jazz cubano, tuvo su espacio en el coloquio que, con sede en el Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana, reunió a especialistas e investigadores en un apretado programa de paneles, ponencias y presentaciones de libros.
Una nueva edición del Jazz Plaza está por venir, hasta entonces los entusiastas del género esperarán con impaciencia las buenas nuevas que la más universal de las músicas nos pueda dar.