Cuyaguateje. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:32 pm
PINAR DEL RÍO.— El conjunto vueltabajero Cuyaguateje, emblemática agrupación pinareña, cumple este año su medio siglo de vida, en medio de una época que cada vez replantea más la incesante contienda tradiciones vs. contemporaneidad.
El Cuyaguateje constituye idiosincrasia para este territorio, tanto como el tabaco y la Guayabita del Pinar. Solo mencionar su nombre significa aludir a Vueltabajo en toda su dimensión, en la vertiente más tradicional y campesina de la región.
Más que un conjunto es una institución, «significa defender la identidad de un país, nuestras prácticas, nuestra música», enfatizó Luciano Lorenzo Delgado, guitarra acompañante y voz.
«Pinar del Río es una provincia eminentemente rural y la agrupación, por diferentes razones, es portadora de sus costumbres», recalcó Lorenzo Delgado.
Se formó «la guajirá»
Denominados desde sus inicios como Los Sitieros, el ahora Cuyaguateje trabaja las más auténticas raíces de la música tradicional cubana. Boleros, rumbas, guajiras, zapateos, sones y habaneras, entre otros géneros del autóctono guateque, se hallan en su repertorio de más de cien temas, sin prescindir de las variantes del punto, las controversias y la seguidilla.
La agrupación está dentro de las únicas de su tipo en Cuba con formato campesino original de laúd, tres, guitarra, bajo, percusión y trompeta. Un sello característico la distingue, no solo en sus interpretaciones instrumentales sino en el propio acompañamiento a solistas, vocalistas, poetas, decimistas, dúos, tríos, y hasta en los propios bailables.
Está integrado el grupo por Mario Félix Hernández Guerra (trompetista y director), Luciano Lorenzo Delgado (guitarra acompañante y voz), Andrés Rodríguez Bello (guitarra, bajo y contrabajo), Reinaldo López Lima (guitarra, tres y coro), Nelson Ramos Ramos (laúd), José Julio Díaz Martínez (bongoes), Mario Arozarena Álvarez (tumbadora), Yosviel Iriarte Piñera (voz y guitarra) y Alberto Bicet Marzan (vocalista y percusión menor).
Lo mío primero
Para Lorenzo Delgado y Hernández Guerra la música campesina atraviesa una crisis, centrada en buena parte en la poca difusión del género. «Está subvalorada y hace falta que no se pierda. Se difunden y promueven otros géneros, y a propuestas como la nuestra a veces no se les da el valor que realmente tienen.
«La promoción es muy escasa. En Argentina el tango es prioridad; en Brasil, la samba. Se asume la idea de “lo mío primero”; nosotros, no lo hacemos con igual fuerza. Y no es que desconozcamos la importancia de otras manifestaciones, aclaró Luciano, pero tenemos que defender más nuestra música».