MATANZAS.— La exposición Wifredo Lam, un acto de descolonización, fue inaugurada este jueves en el Museo de la Ruta del Esclavo, en el Castillo San Severino, como parte de la celebración del aniversario 109 del natalicio del pintor y por el Año Internacional de los Afrodescendientes, declarado por la Unesco.
El título de la exposición proviene de la reflexión que hiciera en épocas pasadas el mismo Lam: «África no fue solo despojada de sus hombres, sino también de su conciencia. Me irritó que en París se vendieran las máscaras y los ídolos africanos como adornos. (…) Mi pintura es un acto de descolonización, no física pero sí mental».
Diana González Alonso, museóloga, comentó que la muestra la componen seis grabados del pintor cubano, además de varias obras pictóricas realizadas por los niños haitianos en Puerto Príncipe y otras comunidades de esa nación caribeña, los cuales vieron la luz creativa durante los trabajos de la Brigada Martha Machado, con la Misión Sonrisa, tras el desolador terremoto del pasado año.
«La obra de Lam está cargada de una energía que habla de nuestros orígenes, que habla de las mezclas de formas, sonidos, olores, colores, miedos y alegrías, que para mí conforman nuestra cultura», expresó en el catálogo Alexis Leyva Machado (Kcho).
«Constituye para mí un honor poder contribuir concretamente, enriqueciendo los espacios y salas de este museo dedicado a la ruta del esclavo, con obras e información fotográfica familiar y biográfica sobre sus orígenes, y obra del universal maestro cubano Wifredo Lam», sostuvo Kcho.
La jornada incluyó la proyección del documental Wifredo Lam, del cineasta Humberto Solás, hecho cultural con el cual quedó abierta la puerta a la proyección permanente de la filmografía nacional, caribeña y latinoamericana que atesora el ICAIC sobre temas relacionados con la cultura y vida en nuestros países.
«El maestro Wifredo Lam siempre mostró en su obra, y su andar, estas esencias con orgullo; por esto constituye para mí un compromiso impostergable mostrar toda esta obra e información al público matancero cubano y visitantes de otras tierras lejanas», argumentó Kcho.
El más universal de nuestros pintores nació el 8 de diciembre de 1902 en Sagua la Grande, Villa Clara, y falleció en París en 1982.