Argentina está estremecida por el asesinato a tiros en la capital guatemalteca del cantautor Facundo Cabral, de 74 años de edad y quien es recordado aquí como un hombre extraordinario, informa PL.
Facundo libró tantas batallas en la vida, que su repentina muerte nos sorprende a todos, dijo a una televisora local el músico venezolano Hernán Gamboa, el último en compartir el escenario con Cabral en el porteño Teatro ND Ateneo, a comienzos de este año.
Habíamos quedado en volver a encontrarnos y repetir esa experiencia, aseguró Gamboa, quien destacó «la entereza, la gran fuerza y las ganas de vivir» que él tenía.
Era increíble cómo se transformaba una vez que estaba frente al público, rememoró.
Otro amigo de Cabral, el cantante argentino Jairo, en declaraciones a otra cadena de televisión local calificó de espantoso el asesinato de «un hombre abierto al mundo, extraordinario y de muy fina sensibilidad».
La noticia del asesinato a tiros de Facundo Cabral cuando se dirigía esta madrugada hacia el aeropuerto La Aurora, ocupa los principales espacios de los noticiarios televisivos y radiales, que citan declaraciones condenando el hecho realizadas por el gobierno guatemalteco.
De acuerdo con esas fuentes, el secretario de Comunicación Social de la presidencia de Guatemala, Ronaldo Robles, calificó de lamentable, repudiable y vergonzoso el asesinato. Mientras, el sitio web Homenaje a Facundo Cabral (www.facundocabral.info) colapsó de inmediato tras conocerse la triste noticia.
Allí se reproduce una nota sobre el último recital ofrecido ayer en la Ciudad de Guatemala por Cabral y que abrió con «alrededor de 40 minutos de historia hablada» que relató a unos cinco mil guatemaltecos sentados frente a él, en sillas que fueron dispuestas en forma de auditorio.
Ni un solo comentario se escuchó durante el tiempo que el compositor conversó. Los aplausos y las risas llegaban al escuchar alguna frase como: "Si tienes que cuidarla mucho todavía, no es tu mujer", reseñó.
Cabral agradeció a los guatemaltecos «por haber sido mis compinches y porque siempre han estado en mi corazón» y anticipó que hoy (para cuando tenía programada una nueva presentación) las daría de nuevo en Quetzaltenango.
«Después, que sea lo que Dios quiera, porque Él sabe lo que hace», se despidió.