París, 8 de julio.— Entre homenajes y películas, el cineasta mexicano Gael García Bernal se convirtió en figura popular del Festival de París, donde después de impactar con Miss Bala, transmitió un mensaje desolador con Los invisibles.
Según PL, el joven intérprete de Amores perros, Diarios de Motocicleta, Y tu mamá también y Babel, entre otras, estrenó en la Ciudad Luz el documental Los invisibles, testimonio demoledor de la cruda realidad a la que están sometidos los emigrantes centroamericanos.
En 23 minutos, el material codirigido con Marc Silver y con el apoyo de Amnistía Internacional, resume el drama de personas que tratan de llegar a Estados Unidos a través de las fronteras mexicanas.
Violencia, extorsión, secuestros y violaciones aparecen en el entorno de los límites entre los dos países, afectando de forma trágica a familias muy pobres de Centroamérica.
Aunque el propio García Bernal, narrador del documental, trata de atemperar el discurso incisivo de un cura que protege a los emigrantes, afloran las inequidades de este mundo, la desprotección de los humildes y la doble moral de los Gobiernos concernidos.
«Cuando decidí filmar el documental no había ocurrido la matanza de 72 personas en Tamaulipas. Son gente esencialmente buena que sueña con un futuro mejor. Por tanto he decidido extender la experiencia a un largometraje», precisó.
El también protagonista de La mala educación, presentó además su Opera Prima como director, Déficit (2007), un retrato de la juventud de la alta burguesía mexicana que no logra arribar a puerto en sus objetivos.
Pretende demasiado acerca de un tema trillado, pero tiene 32 años y una carrera vertiginosa que lo coloca en el primer plano de los actores y guionistas del séptimo arte latinoamericano e internacional.
En su condición de homenajeado en París, García Bernal también lideró el estreno de Miss Bala, de Gerardo Naranjo, que ya había pasado con relativo éxito en Cannes, además de exhibirse una panorámica de su obra en calidad de actor.