Los valores de la cultura como elemento de identidad, de tradiciones y espiritualidad estuvieron hoy en el centro de un conversatorio en París, donde intelectuales franceses intercambiaron opiniones con expertos de Cuba.
Luis Morlote, presidente nacional de la Asociación Hermanos Saíz y director de programas de la radio cubana, y Enrique Ubieta, destacado intelectual encargado de la publicación La Calle del Medio, fueron los ponentes principales.
A manera de introducción, el señor Gilbert Brownstone, presidente de la Fundación del mismo nombre consagrada al arte, recordó que después de dedicar gran parte de su tiempo a sus colecciones decidió cambiar de rumbo.
Comencé a trasladar el arte a Guatemala, Venezuela y Cuba, donde inicié una historia de amor que continúa, a partir de la admiración que siento por la dedicación en esa Isla a los asuntos de la cultura, indicó.
Brownstone, que ya patrocinó una significativa exposición de fotografías de Liborio Noval y Roberto Salas en su galería de la Ciudad Luz, anotó que hizo una donación al Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana de 120 obras.
Entre ellas se encuentran dibujos y grabados de artistas del rango de Pablo Picasso, Camille Pissarro, Roy Lichtenstein, Camille Pisarro, Marcel Duchamp, André Masson, Andy Warhol y Joan Miró.
Añadió que además ofrece becas de tres meses para jóvenes talentos de todas las esferas para ayudar al ministerio de Cultura de Cuba, y asimismo como homenaje a los cinco luchadores cubanos injustamente presos en Estados Unidos hace 12 años.
Fue la ocasión aprovechada por Ubieta para presentar a Olga Salanueva y Adriana Pérez, esposas de René González y Gerardo Hernández, respectivamente, dos de los Cinco antiterroristas cubanos encarcelados.
Olga y Adriana se encuentran en Francia para cumplir una intensa agenda de entrevistas y reuniones, así como la participación como invitadas especiales al lanzamiento oficial del libro Cinq Cubains a Miami, del periodista francés Maurice Lemoine.
También tomaron parte en la actividad los embajadores de cubanos en Francia, Orlando Requeijo, y ante la UNESCO, Mary Florez.