Jóvenes pintores junto a la obra, de izquierda a derecha Anahiz Martínez Lastre, Winslon L. Hernández Gascón, Naivy Pérez Jiménez y Rewell Altunaga Barroso. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 05:00 pm
Abriéndose camino entre la maleza, un joven con su mochila en el hombro va en busca de la luz, de la familia, de su hogar. Todo lo que le rodea es gris, oscuro. Todo lo que le rodea tiene signo de guerra, de destrucción, de desamor. Pero él, como un Che de estos tiempos, hará hasta lo imposible por detener el fin.
Eso parece decir el inmenso cuadro que Naivy Pérez Jiménez, Anahiz Martínez Lastre, Winslon L. Hernández Gascón, Mauricio Abad y Rewell Altunaga, talentosos y creativos artistas de la plástica, miembros de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), titularon Los días y que fuera regalado la víspera a Fidel, en nombre de los jóvenes de la Isla.
Llenos de júbilo y honrados por el privilegio de poder hacerle llegar al líder de la Revolución Cubana esta obra colectiva, los creadores confesaron a JR que les tomó tres días decidir qué pintar, pues estaban convencidos de que no sería un retrato. Más bien buscaban llevar al lienzo, por medio del impresionismo y el expresionismo que les son tan caros, los pensamientos, las ideas que cada vez con más fuerza el autor del alegato La Historia me absolverá viene manifestando en relación con las terribles consecuencias que tendría para el mundo una guerra nuclear. Buscaban plasmar a través de colores y trazos sus atinadas preocupaciones por el futuro de la humanidad.
Según explica la camagüeyana Anahiz Martínez, aunque en Los días se respira lo incierto, este cuadro aboga por la paz y muestra a los jóvenes de hoy como los encargados de luchar por la salvación. «Es en las manos del hombre donde está el mañana; en los caminos que trace y recorra».
Todos coinciden en que la familia, no solo como la base de la sociedad, sino también entendida como la casa, la tierra, el suelo que hay que defender, no podía estar ajena de esta pieza pictórica, la cual evidencia la polivalencia de estos artistas, quienes a pesar de acudir generalmente al videoarte, el performance, el new media... para expresarse, son capaces también de asumir con maestría la pintura al modo más «tradicional», y al mismo tiempo bien vanguardista.
«No nos tomó demasiado tiempo determinar que fuera una pintura. Sin embargo, para nosotros era importante concebir una obra moderna, a pesar de que utilizamos una técnica tradicional», explica Rewell. A ello agrega Naivy que «el cuadro también es un reflejo, a su vez, de los códigos artísticos que manejamos. Eso era significativo porque de cierta manera Los días es la obra que a cada uno de nosotros le hubiese gustado regalarle al Comandante».
Aseguran estos muchachos, que con su dinámico quehacer ya se han ido ganando un nombre, que después de que se pusieron de acuerdo, «sobre cómo podía ser la obra que más placer nos produciría obsequiar», como lo resume Anahiz, todo fluyó como el agua.
«Uno empezaba a pintar y cuando se agotaba, el otro cogía el pincel», explica Winslon la manera como llevaron a cabo el proyecto que se presentara este jueves como parte de la jornada artística Con Fidel y por la paz, que durante el fin de semana se desarrolla en el capitalino parque 13 de Marzo. «Después cada cual asumía la parte que sabía solucionar mejor a partir de la labor que realiza», pero algo era invariable para todos: el hombre como el centro del mundo y su responsabilidad con el mañana.