El libro no solo está llegando a las montañas, a los sitios más intrincados de la geografía nacional; el libro está «invadiendo» cada rincón del país con un mensaje claro y estimulante: cumplir con el derecho de todos, básico y estratégico, al conocimiento, a la recreación sana, a la consolidación de un pueblo culto y preparado para enfrentar los desafíos del mundo actual. Con esta intención surgieron las ferias serranas del libro, vinculadas estrechamente al Plan Turquino y a su conmovedora voluntad humanista.
Dolores Nordet. Desde inicios de abril, numerosas comunidades, ubicadas en lugares de difícil acceso, vienen celebrando auténticas fiestas, gracias al Festival del Libro en la Montaña. Desde localidades como Mil Cumbres, en Pinar del Río, hasta Guisa, en Granma, llegan continuamente noticias del éxito que estas han tenido, así como de los niveles de receptividad que logran entre los lugareños. Dolores Nordet, directora del Centro Literario Leonor Pérez, en La Habana Vieja, quien es también coordinadora del Plan Turquino en el Instituto Cubano del Libro (ICL), expuso a JR muchas de las razones por las cuales debemos fomentar un acontecimiento de esta naturaleza, y ofrecer cada vez mayor calidad:
«Es maravilloso ver cómo los pobladores de esas zonas demuestran un interés real por la lectura, la llegada de nuevos títulos, la cantidad de volúmenes que se venden, incluso, en bateyes muy pequeños, y por la presentación de los escritores. Incluso, muchos de ellos habitan en esos lugares, y eso constituye un orgullo para la comunidad. Hay quienes se preguntan cómo es posible una lectura de poesía en un paraje tan apartado, y es increíble cómo las personas participan y ponen atención».
Entre las particularidades de esta edición, destaca la funcionaria, se encuentra una mayor organización del evento. Para el próximo año, se quiere ordenar por bloques —o sea: occidente, centro y oriente— como lo hace la Feria Internacional del Libro. Las provincias de Villa Clara, Cienfuegos y Sancti Spíritus ya la están realizando conjuntamente. El día 23 se llevará a cabo la inauguración en la localidad de El Nicho, en el municipio de Cumanayagua, y las actividades se extenderán hasta el 27. Ya Granma comenzó y estará trabajando hasta el 20.
Veinte títulos infantiles fueron especialmente editados por el ICL para el Plan Turquino. Los más pequeños tendrán muy pronto en sus manos 600 000 ejemplares —de los cuales una parte fueron ya enviados a Segundo y Tercer Frente, en Santiago de Cuba— de autores esenciales como Herminio Almendros, Ivette Vian, Rudyard Kipling, entre otros. «Este es un momento idóneo para llevarlos a sus destinatarios, apuntó Dolores. Son libros muy bien hechos, que se están vendido al módico precio de tres pesos, en todas las comunidades que impulsan esta iniciativa. Para el resto de los públicos, como puede ser el juvenil y el adulto, las provincias ya están extrayendo de sus fondos».
Además de los escritores del territorio convocados por los centros provinciales del libro, visitarán las serranías algunos procedentes de la capital de la Isla, como es el caso de Cecilio Avilés, Julia Calzadilla y Enrique Pérez Díaz. Otras actividades se llevarán a cabo en esa zona cienfueguera, como son encuentros de decimistas, talleres de lectura, visitas a centros educacionales y laborales y la actuación de grupos musicales. En Villa Clara, agregó Dolores, específicamente en Jibacoa, se ha venido haciendo un trabajo muy interesante con el Joven Club de Computación en la creación de multimedias y la publicación de libros digitales.
La coordinadora nacional del evento puntualizó la necesidad de ser creativos en aquellos lugares con menos condiciones. «Tenemos la experiencia de muchos especialistas que han realizado concursos, que se preocupan mucho por homenajear a sus escritores... Se harán proyecciones de películas cubanas basadas en textos literarios, en cordinación con el sistema de salas de televisión serranas, en fin, son muchas las posibilidades que existen. Hay que tener en cuenta que para llevar a buen término un proyecto como este, requerimos de la intervención de muchos factores. Junto a los ya mencionados, es primordial el apoyo de los gobiernos locales, del Partido, de Educación, de los CDR... Asimismo es imprescindible el respaldo de las emisoras de radio y de los telecentros».
Las comunidades de Guaibanó y El Manguito, en el guantanamero municipio de San Antonio del Sur, son las seleccionadas para la clausura del Festival del Libro en la Montaña. Los organizadores a nivel nacional, ya piensan en grande para el futuro. «Creo que ha llegado el momento, sin olvidar todo lo hecho hasta ahora, sobre todo en los duros años del período especial, de darle mayor alcance a las ferias serranas. Soñamos con tener también nuestro propio cartel de la feria, una divulgación más efectiva en la televisión nacional, todo lo que colabore con su fortalecimiento. Somos muchos los que trabajamos para hacer de esta fiesta un modelo de creatividad, ilustración y orgullo».