El Presidente cubano compartió con los niños y adolescentes que se benefi cian de los múltiples cursos y servicios del Palacio Provincial de Pioneros Una Flor para Camilo. Autor: Estudios Revolución Publicado: 09/12/2024 | 11:29 pm
La intensa jornada de trabajo de la dirección del Partido Comunista de Cuba, correspondiente a este lunes, estuvo signada por el compromiso con la Patria. Justo cuando un suave viento batía los penachos de las palmas del Cementerio Patrimonial Santa Ifigenia, el Primer Secretario del Comité Central y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, lo ratificó al colocar un ramo de flores ante el monolito que atesora las cenizas del Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz.
Según reseñó el periódico Sierra Maestra, con actitud reverente y acompañado por el miembro del Buró Político y secretario de Organización, Roberto Morales Ojeda, el mandatario cubano también rindió honores a José Martí, Héroe Nacional; Carlos Manuel de Céspedes y Mariana Grajales, Padre y Madre de la Patria, como muestra de la continuidad de la única Revolución Cubana, que inició el 10 de octubre de 1868.
Díaz-Canel se dirigió al camposanto hasta donde unos 100 000 santiagueros, en representación del pueblo de Cuba, peregrinaron el pasado 4 de diciembre, cuando se cumplió el 8vo. aniversario del depósito de las cenizas de nuestro líder histórico. Antes, había evaluado el acontecer socieconómico de los municipios cabecera de las provincias de Guantánamo y Santiago de Cuba, así como la marcha de la recuperación de San Antonio del Sur, tras los embates del huracán Oscar.
En la provincia indómita, la comitiva acompañada por las máximas autoridades locales llegó hasta la finca La Victoria de la cooperativa de créditos y servicios (CSS) del poblado costero de Siboney, donde Díaz-Canel encomió los resultados de Oleidis Torres Suárez, quien trabaja unas 5,3 hectáreas con cultivos varios y vegetales cuyo destino son centros de la Salud, la Educación y la población.
«Con técnicas agroecológicas, como la lombricultura, hemos logrado aumentar las producciones y diversificarlas, el intercalado y la rotación de los cultivos también lo han posibilitado», explicó el joven labriego santiaguero que concibió una casa de cultivos semiprotegidos y que, integralmente, el Presidente de la República definió como un sitio en el cual «cada día hay nuevas victorias en bien de la Patria, la Revolución y el socialismo».
En la Fábrica de Cementos Moncada, trascendental obra que se ejecuta en la Ciudad Héroe —dadas sus dimensiones y futuro impacto económico—, el mandatario conoció que se labora en los 44 objetos tecnológicos previstos, y en 22 —de 25 objetos no tecnológicos— de acuerdo con la secuencia constructiva.
Trascendió que al finalizar el año se debe llegar al 90 por ciento de ejecución y, en ese sentido, la participación de los jóvenes universitarios de carreras afines a lo que aquí se construye es muy importante, a decir del Presidente, tras confirmar que «mucho podrá aportar la fábrica, con tecnología moderna y eficiente, para el sector de la construcción de todo el país».
Con los niños y adolescentes que se benefician de los múltiples cursos y servicios del Palacio Provincial de Pioneros Una Flor para Camilo —que fue objeto de una reparación capital que lo dotó del mobiliario y la tecnología necesarias para su funcionamiento pleno—, tuvo especial encuentro Díaz-Canel.
Fue un diálogo ameno, signado por el espíritu pioneril —no mediado por maestras e instructores—, sino por el interés del Primer Secretario de continuar «con la idea de Fidel de crear estas instituciones para la formación integral de ustedes, donde puedan divertirse y también aprender».
Alba Sera Ramírez, directora del centro, precisó que se han estrechado los vínculos con las 36 secundarias del municipio, «especialmente con los pioneros de 9no. grado, para que conozcan los detalles de las opciones para continuar estudios, con el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, así como con los restantes palacios y campamentos pioneriles, todos objetos de procesos de reanimación de sus infraestructuras».
La primera secretaria del Partido en la provincia, Beatriz Jhonson Urrutia, informó acerca del enfrentamiento a la corrupción, las ilegalidades y las indisciplinas sociales, «dando pasos firmes y sin tolerancia a dichas tendencias negativas», y de la atención, desde el Partido, a todos los procesos sociales y económicos y a las organizaciones políticas y de masas, así como a las gremiales, a través de un sistema de trabajo que pondera el vínculo con el pueblo.
Santiago de Cuba es una demarcación estratégica, no solo para el desarrollo del oriente cubano, sino para el de toda la nación, es esta una provincia «que tiene una infraestructura industrial considerable y en la que se ubica la segunda ciudad en importancia del país», destacó Julio César La O Rodríguez, primer secretario del Comité Municipal del Partido.
Por su parte, Morales Ojeda, en el intercambio con las principales autoridades de la provincia y sus nueve municipios —especialmente con las del cabecera— indicó que hay que trabajar, desde la ejemplaridad, para impulsar el accionar del Partido.
Díaz-Canel aseveró que el enfrentamiento a la evasión fiscal, la especulación y los precios abusivos, así como la atención a las empresas con pérdidas, y que los proyectos de desarrollo local aporten verdaderamente al desarrollo endógeno —y no al individual— tienen que ser cotidianos, «en estos asuntos decisivos no podemos ser contemplativos; la premisa es ser combativos.
«Esta ciudad ha sido heroica en todas las épocas, pero hay que serlo en lo cotidiano, para, junto al pueblo, vencer», señaló el Jefe de Estado, quien les transmitió una felicitación por el advenimiento del 66to. aniversario del triunfo de la Revolución.
No dejarnos rendir
San Antonio del Sur.— Todavía quedan huellas sobre la piel de la tierra por todo lo que provocó aquí el paso del huracán Oscar a finales del pasado mes de octubre. Hay árboles gigantes que parecen quemados y que fueron partidos por la corriente de las aguas, hay honduras húmedas o anegadas, queda el polvo de lo que fue un lodo implacable. Pero en todo lo que ha dependido del trabajo humano mucho se ha levantado, se han impuesto lo limpio y el orden.
Este lunes en la mañana —cuando volvieron el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del Partido, Roberto Morales Ojeda— todo se veía distinto en el municipio: estaba reconstruido el tramo vial que lleva a Imías, Maisí y Baracoa.
Y en ese punto el Presidente habló con las autoridades territoriales sobre el valor de ser sistemáticos con la limpieza del lugar, sobre la importancia de actualizar los planes de respuesta ante situaciones de desastre, y sobre la posibilidad de reubicar las casas que alguna vez fueron levantadas en lugares en que la naturaleza golpeó esta última ocasión con fuerza inédita.
Un segundo punto, obligado, fue el policlínico docente IV Congreso del Partido Comunista de Cuba (el Hospitalito, como se le conoce), donde la dirección del país conoció que ya está restablecido el 98 por ciento de los servicios y solo está faltando el ultrasonido para análisis prenatales.
Esta vez no despidieron a la dirección del país un grupo de héroes con sus rostros marcados por el lodo de tanto luchar por poner todo en orden. Decían adiós los trabajadores de un centro que hace horas recibió la Bandera Proeza Laboral. Estaban ellos ataviados con sus uniformes luego de haber enunciado que solo va quedando pendiente rehacer la cerca perimetral del Policlínico.
No lejos, la biblioteca pública Elifáz Calmell Matos también lucía el mérito de haberse sacudido de los destrozos. Y al salir de esa institución, el encuentro con el pueblo que le estaba esperando. El Jefe de Estado destacó que «ese es el espíritu de nosotros: no dejarnos rendir; y a cada adversidad ponerle el pecho, el corazón, con la participación que es la que fortalece la unidad, y demostrando que sí podemos salir adelante».
En el municipio de Guantánamo, San Justo es un barrio que estremece por la fuerza de su gente. Había que ver, este lunes en la mañana, con cuánta pasión Moraima Ferrer Blas, presidenta del consejo popular, explicaba a la dirección del país cómo con la ayuda del Gobierno y del Partido «pudimos rehabilitar el policlínico, hemos rehabilitado cuatro bodegas, hemos rehabilitado cuatro consultorios médicos; pero una obra impactante fue el paso peatonal que se realizó, donde se unen el centro de la ciudad de Guantánamo con San Justo».
Este último fue la solución a un planteamiento histórico: «Pero también, dijo la dirigente comunitaria, tenemos planteamientos que no hemos podido resolver, que están pendientes por la situación». El Jefe de Estado mostró interés por la recogida, allí, de los desechos sólidos. Moraima explicó que se auxilian de carretones, con los cuales se hacen ciclos de recogida. «Aquí estamos», dijo ella; y con firmeza y transparencia recalcó: «Esto es lo que nosotros hacemos constantemente».
En San Justo, Díaz-Canel visitó la sede del proyecto sociocultural comunitario Ranchón de Cobango, espacio ubicado en el patio de Juan Orlando Delgado Lara, su coordinador y delegado de la circunscripción 10, desde donde se promueven actividades sociales y culturales, y desde donde se han resuelto problemas en los órdenes material y espiritual.
Desde el barrio, donde esperaba la multitud, se produjo un intercambio del Presidente con el pueblo. Comentó que no se abandonan las tareas de recuperación tras el paso del ciclón: «Todavía nos queda mucho por hacer en afectaciones de viviendas, en afectaciones de infraestructuras»; y afirmó que lo de mayor envergadura está resuelto —que «era priorizar que estuvieran los servicios fundamentales de comunicaciones, electricidad, abasto de agua a la población, comercio».
Ese es el espíritu de nosotros: no dejarnos rendir, le dijo el Jefe de Estado a los pobladores de San Antonio del Sur. Foto: Estudios Revolución
El Presidente recordó «las visitas que hacemos todos los meses a las provincias» y, dentro de cada provincia, a un municipio. Y en cuanto a lo visto, quiso reconocer: «Aquí hay un proyecto histórico de barrio en transformación, pero en estos momentos, que son tan complejos, cuando menos combustible hemos tenido, cuando más carencias hemos tenido, miren cuántas cosas más ustedes han hecho».
El pueblo se volvió mar encrespado cuando miembros del proyecto sociocultural haitiano Asocié Aché saludaron a la dirección del país con los tambores y con la conga criolla. En aquel ritmo emergía la fuerza de un pueblo que no se dejará arrebatar toda la dignidad que ha ido levantando.
El punto final en la agenda de visita al municipio de Guantánamo fue la finca del productor Pedro Monier López, perteneciente a la Empresa Agroindustrial Municipal. Allí, en solo ocho hectáreas ubicadas en el perímetro de la ciudad, con el empleo de agroecología y con el intercalamiento de cultivos, se han logrado producciones de plátano, frijol, cebolla, tomate y café.
Hacia el final de la jornada, en la habitual reunión de la dirección del país con las autoridades del territorio, Díaz-Canel valoró que todos los procesos de intercambio entre dirigentes y la población, en momentos tan complejos como los actuales, dejarán huellas sobre estilos de trabajo y buenas prácticas.
En cuanto a Guantánamo, significó que hay «un ambiente de trabajo y un sentido de recuperación alto». Añadió que «Estamos viviendo un momento difícil» y dijo que esos momentos pueden complicarse todavía más, «pero el país está preparado, el país tiene el apoyo solidario de muchos países en el mundo.
«La gente nos está demostrando que sí se puede, el tema es lograr que todos puedan», reflexionó el mandatario en lo alusivo a las experiencias que están teniendo éxito. Y en cuanto a 2024, expresó que «ha sido un año duro y ha sido un año heroico». Aquí estamos, sin rendirnos, ese es el espíritu que tenemos que llevar a todo lo que hagamos, enfatizó el Jefe de Estado.