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Help Autor: Falco Publicado: 05/12/2023 | 11:09 pm
«La prevención y atención a la violencia de género en Cuba es una máxima de trabajo del Partido, del Gobierno y de la Asamblea Nacional del Poder Popular, donde se confirma la proyección de nuestra Comisión, en cumplimiento de sus objetivos y misión permanente de avanzar hacia el logro de una cultura de igualdad, en la lucha por la emancipación de la mujer».
Así explicó este martes, en el Capitolio Nacional, Arelys Santana Bello, presidenta de la Comisión de Atención a la Juventud, la Niñez y los Derechos de Igualdad de la Mujer del Legislativo cubano, al iniciar el taller parlamentario sobre la implementación de la Estrategia integral para la prevención y atención a la violencia de género y en el escenario familiar en nuestro país.
Según reportó el sitio web del Parlamento, allí se reconocieron los esfuerzos colectivos en este sentido, junto a la labor cotidiana de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y el acompañamiento y cooperación del sistema de Naciones Unidas, como vía para la preparación de diputados y diputadas en esta 10ma. Legislatura.
«La actividad forma parte de las acciones integradas en la Jornada de activismo contra la violencia de género en la Mayor de las Antillas, en pos de alcanzar la igualdad y justicia social necesarias para el desarrollo sostenible, ante las marcadas manifestaciones que comprometen el progreso social», explicó.
«Estas iniciativas garantizan el seguimiento a acuerdos, decretos, leyes y políticas ratificadas por nuestra Asamblea Nacional y por los órganos del Gobierno cubano», ponderó Santana Bello, quien recalcó que «unidos trabajamos con el compromiso de avanzar hacia una sociedad libre de discriminación, con la mayor justicia social posible».
Por su parte, la miembro del Buró Político Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la FMC, precisó cómo este proceso a favor del adelanto de las mujeres concibe la necesidad de un funcionamiento armónico del sistema de órganos que lo integran y donde el papel de las mujeres es cada vez más significativo. Además, llamó a incrementar la preparación de las nuevas generaciones en estos temas y en la educación de toda la familia.
¿Cómo utilizar mejor las escuelas de educación familiar, y las Casas de Orientación a la Mujer y a la Familia? Esas resultaron algunas de las interrogantes que guiaron el posterior debate de experiencias de representantes de barrios y consejos populares, sobre el quehacer de las dinámicas comunitarias y, en particular, de los centros de salud mental existentes hoy para apoyar estas tareas.
