El encuentro entre la dirección de la UJC y representantes de jóvenes religiosos promovió la idea de construir juntos una Cuba mejor. Foto: Maykel Espinosa Rodríguez Autor: Maykel Espinosa Rodríguez Publicado: 10/09/2021 | 12:54 am
Otro diálogo abierto y sincero, de fe, aprendizaje y reflexión, sobre cómo seguir participando y haciendo la Cuba en la cual quepan todos sus hijos en unidad, respeto mutuo, y en apego a lo más enaltecedor de la vida. Eso y más fue el encuentro que este jueves sostuvo Aylín Álvarez García, primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), con integrantes de nuestro Movimiento Estudiantil Cristiano (MEC) y el Consejo de Iglesias.
«Ustedes tienen un alto sentido de lo que es el amor, de lo que significa la paz y hacer por el otro, que eso también es la esencia de la Revolución», les dijo la dirigente juvenil. Además, les recordó que «no distan los intereses que podamos tener como organización, como país, a los que tienen ustedes los jóvenes cristianos».
Igualmente, les habló de cómo en los últimos años la UJC ha trabajado con instituciones religiosas y asociaciones fraternales del país, una gran oportunidad para hacer cosas juntos, aunque no siempre coincidamos en lo mismo. «En la unidad está la fuerza de la Revolución y esa luz nunca podemos perderla», les aseguró.
Estos 17 meses intensos de la COVID-19, en los cuales los más nuevos han asumido diferentes tareas relacionadas con el enfrentamiento a la enfermedad, y otras económicas y sociales, no escaparon del diálogo de este jueves, así como los numerosos proyectos que se desarrollan en comunidades.
«Ha sido para los jóvenes una oportunidad de demostrar que la inmensa mayoría son revolucionarios, aunque tenemos que seguir explorando vías para que más muchachos y muchachas se sumen a las tareas, y se sientan útiles y parte de la construcción de este proceso», reiteró.
En la cita se evocó a aquellos jóvenes comprometidos con la Iglesia y con su realidad social, que hace 62 años fundaron el MEC. En tal sentido, Jorge González Núñez, su presidente, señaló que hoy las motivaciones siguen siendo las mismas, solo que la coyuntura actual trae nuevos retos.
«Nosotros como cristianos también somos personas comprometidas con la Revolución, que podemos hacer y transformar», aseguró el líder religioso, quien solicitó que el sector al cual pertenece esté presente en los diálogos con la juventud, por todo lo que puede contribuir desde su espiritualidad y fe.
¿Qué es lo que nos convoca verdaderamente para construir un país mejor?, reflexionó González Núñez. Y a la vez dijo que son «nuestros sentimientos, nuestros valores, querer que las cosas cambien y mejoren... si eso ustedes lo hacen desde su iglesia, su barrio, su militancia de la UJC, bienvenidos, todos son aportes, y si se logran mezclar en algún momento, mejor».
Desde sus experiencias, los jóvenes hablaron sobre cómo están inmersos en proyectos sociales, de educación popular y de acompañamiento a las personas afectadas por la pandemia. También abordaron asuntos en que urge trabajar juntos, como el bienestar animal, el Código de las Familias, los temas de género… Por eso, reiteraron que se sentían bien por contribuir y formar parte de «este momento histórico» y por «construir todos juntos, de corazón».