Reunión del grupo temporal de trabajo del Gobierno para la prevención y el control de la pandemia. Autor: Estudios Revolución Publicado: 19/01/2021 | 11:00 pm
La habilitación de más de 5 000 camas en centros de aislamiento está entre las medidas adoptadas por las autoridades de La Habana para enfrentar el nuevo brote de la COVID-19, se informó la víspera en la reunión del grupo temporal de trabajo del Gobierno para la prevención y el control de la pandemia.
Al incremento de capacidades para atender de forma diferenciada a enfermos sintomáticos, no sintomáticos y sospechosos, se suma al alistamiento de instalaciones del Ministerio de Turismo para facilitar la cuarentena del personal médico que trabaja en la zona roja.
El encuentro fue encabezado por el Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, José Ramón Machado Ventura, y el Vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa. Conducido por el viceprimer ministro Roberto Morales Ojeda, contó también con la asistencia del Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, entre otros viceprimeros ministros.
En la reunión, en la que se realizó un análisis crítico de la situación epidemiológica en varias provincias, también rindieron cuenta las autoridades guantanameras, donde en los últimos 15 días se han reportado 801 casos, para una tasa de 158,5 casos por 100 000 habitantes, la más alta de la nación.
El doctor José Angel Portal Miranda, titular del Ministerio de Salud Pública (Minsap), resumió que desde el inicio de la pandemia se han confirmado 18 773 casos, de ellos 18 075 cubanos y 698 extranjeros. Se acumulan 175 fallecidos, para una letalidad de 0,93 por ciento.
Los datos refieren 15 044 casos autóctonos confirmados de COVID-19, con una tasa de incidencia de 134,3 por 100 000 habitantes (no incluye a los 3 729 casos importados). En los últimos 15 días se confirmaron 5 405 casos, para una tasa de 48,25.
Reforzar el trabajo epidemiológico
En los próximos días, Cuba debe enfrentar un alza en los casos confirmados de COVID-19 en los tres escenarios posibles (alto, medio o bajo), por lo que tanto para uno como para otros debe reforzarse el trabajo epidemiológico.
La recomendación la hizo el Doctor en Ciencias Raúl Guinovart Díaz, decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, durante la reunión de inicios de semana del Gobierno con los científicos y expertos que intervienen en las actividades de ciencia e innovación tecnológica en el enfrentamiento al nuevo coronavirus.
Ante lo previsto en la actualización de los modelos de pronóstico, que alerta sobre una situación que pudiera presentarse y deteriorarse, la doctora Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Minsap, informó que para mitigar esta tendencia se trabaja en el perfeccionamiento del protocolo cubano para enfrentar la pandemia.
El doctor Roberto Morales Ojeda, viceprimer ministro, que encabezó la reunión junto a la también viceprimera ministra Inés María Chapman Waugh, indicó —con base en la fortaleza del sistema de Salud cubano y de conjunto con las organizaciones, los organismos y el pueblo en general— trabajar con la oportunidad que demanda el momento para elevar la participación activa y la percepción de riesgo y de peligro.
Debemos y podemos —señaló— disminuir la incidencia de casos. Recordó trabajar según las premisas establecidas por la dirección del país: evitar que las personas enfermen; que si enferman no lleguen a estados grave o crítico; y que los graves y críticos no fallezcan.
Podemos hacer las cosas mucho mejor, explicó el Viceprimer ministro, como perfeccionar los protocolos, trabajar más fuerte aún con los grupos vulnerables y visitar a las personas que están en esta categoría con la frecuencia fijada.
Indicó implementar todos los protocolos establecidos a lo largo y ancho del país y hacer énfasis en las medidas higiénico-sanitarias a seguir por cada persona, en especial el distanciamiento físico y el aislamiento social.
Los pronósticos, señaló Morales Ojeda, lo que hacen es llamarnos la atención de lo que puede ocurrir, pero esas tendencias que están previendo los modelos deben empezar a moverse, y debemos garantizar que no se cumplan.
En el encuentro con los científicos y expertos que participan en el enfrentamiento a la pandemia, se presentaron resultados de estudios, como el referido al efecto del Itolizumab en pacientes sospechosos de la COVID-19.
La investigación fue desarrollada por el Centro de Inmunología Molecular (CIM) en el hospital Roberto Rodríguez, de la provincia de Ciego de Ávila, a partir de septiembre pasado, durante el segundo rebrote de la enfermedad.
Las conclusiones del estudio, presentado por la Doctora en Ciencias Tania Crombet Ramos, revelaron que el fármaco monoclonal resultó seguro en pacientes sospechosos de la COVID-19 y favoreció la recuperación del 86 por ciento de todos los pacientes tratados.
Permitió la mejoría de todos los pacientes moderados y graves, a pesar de los altos niveles de inflamación y las comorbilidades, y tuvo una influencia significativa —del tiempo entre los primeros síntomas y el tratamiento con Itolizumab— en la recuperación del paciente.
Entre otros hallazgos demostrados también estuvieron la disminución de los parámetros inflamatorios tras una dosis, y la necesidad del tratamiento precoz (oportuno) para evitar progresión de la enfermedad y reducir letalidad.