La Habana permanece en fase de transmisión autóctona limitada y, en consecuencia, tiene que ser el comportamiento en la urbe Autor: Roberto Suárez Publicado: 03/10/2020 | 10:49 pm
Casi al cierre de una nueva semana de enfrentamiento a la COVID-19 en el país, la situación epidemiológica continúa siendo diversa y no exenta de riesgos. Si bien solo en cuatro provincias ―La Habana, Ciego de Ávila, Mayabeque y Sancti Spíritus― se concentraban los 62 casos informados en el día, Cuba sigue atenta a todos los escenarios, porque el reto sigue siendo cerrar caminos a la enfermedad tanto como sea posible.
Al panorama que distingue el día a día en esos territorios, estuvieron dirigidos esencialmente este sábado los análisis del grupo temporal de trabajo para la prevención y control del nuevo coronavirus, que encabezan el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz.
Especial atención se ofreció durante el intercambio a la capital cubana donde, teniendo en cuenta el comportamiento de la enfermedad, en días recientes se decidió flexibilizar algunas de las medidas restrictivas que se habían impuesto durante el mes de septiembre, lo cual no significa que esta provincia haya avanzado a las fases de la etapa de recuperación.
Con tres eventos de transmisión local abiertos; 76 controles de focos activos; y una tasa de incidencia por cada 100 000 habitantes en los últimos 15 días de 15,41, período en el que se han reportado 329 pacientes con la enfermedad, La Habana permanece en fase de transmisión autóctona limitada y, en consecuencia, tiene que ser el comportamiento en la urbe.
En ese contexto, el Presidente de la República insistió en la claridad con que se debe tratar este asunto para que no exista confusión. Lo que se ha hecho ―aseveró― es «levantar las restricciones adicionales que habíamos puesto en las condiciones del rebrote y que indudablemente dieron un resultado, por lo cual la situación ha empezado a mejorar».
Ahora nos corresponde aplicar las medidas «con mucho rigor, porque el problema no es solo haber sobrepasado el rebrote, si no que tengamos la capacidad para evitar uno nuevo» y actuar oportunamente ante cada situación.
La práctica tiene que seguir siendo ―subrayó― trabajar con exigencia y prestando mucha atención en que no se resquebrajen las medidas, ni en el sistema de Salud, ni en el funcionamiento de las instituciones, ni en los centros de trabajo, ni en ningún escenario.
La convocatoria a la responsabilidad individual, familiar, colectiva, comunitaria y social tiene que ser constante, porque «compartiendo responsabilidades nosotros podemos seguir avanzando hacia una situación más favorable en La Habana», subrayó.
Particularmente sobre Ciego de Ávila, provincia que, tras una complicada situación en días pasados, ha comenzado a manifestar tendencia a un mejor control de la enfermedad, durante el intercambio con sus principales autoridades, el Jefe de Estado acentuó la necesidad de no confiarse, pues en la confianza, ya lo sabemos, está el peligro.
En una jornada donde ese territorio informó siete nuevos casos positivos; permanecían hospitalizados 202 avileños contagiados con la enfermedad; no se reportó la muerte de ninguna persona; y tampoco se abrieron nuevos controles de foco en la provincia, Díaz-Canel llamó a mantener el rigor en la implementación de las diferentes acciones, tomando en cuenta el aprendizaje adquirido en esta etapa.
Por ello fue su énfasis en continuar pesquisando con minuciosidad para detectar oportunamente cualquier sospechoso. Ahora, consideró, van a trabajar en un escenario de menos complejidad, pero el rigor y la eficiencia tienen que ser mayores, para no retroceder en la situación que ya han estado superando.
Desde Mayabeque, donde en los últimos 15 días se han diagnosticado 11 personas con la enfermedad, dos de ellas reportadas este sábado, la gobernadora Tamara Valido Benítez aseguró que en la provincia se mantienen estrictas medidas de control, entre las cuales se incluyen el aislamiento y la cuarentena de diversas áreas para cortar cualquier cadena de contagios.
Sobre los dos nuevos pacientes reportados, detalló que ambos se encontraban en aislamiento y corresponden a un foco abierto desde el pasado 26 de septiembre. En su área de residencia, aseveró, se aplican las medidas de prevención y restricción correspondientes, sobre todo en el edificio y la manzana que de manera particular están asociados a este foco.
Mientras La Habana y Ciego de Ávila muestran un comportamiento gradual hacia la disminución de los contagios, es en la provincia de Sancti Spíritus donde se evidencia hoy una situación epidemiológica más compleja. El incremento de los casos confirmados en los últimos días ―este sábado fueron 37― y su dispersión por varios puntos del territorio, fundamentalmente en el municipio cabecera y Trinidad, evidencian la importancia de mantener con estricto rigor el seguimiento y estudio de toda la población asociada a los controles de focos.
En las últimas horas se ha restringido la entrada y la salida de varias zonas de la cabecera municipal de la provincia de Sancti Spíritus. Foto: Oscar Alfonso/ACN
Al actualizar acerca del comportamiento de los tres eventos de transmisión local que permanecen activos en la provincia espirituana, la gobernadora Teresita Romero Rodríguez explicó que es el evento institucional vinculado a la Dirección Municipal de Salud, donde se continúan reportando casos en estos momentos.
En tanto, el de la comunidad de Bernal, en el municipio de Jatibonico, no reporta casos desde hace 12 días y solo permanecen hospitalizadas dos personas de las 12 que allí se han diagnosticado. Similar comportamiento
―dijo― tiene el evento activo en hotel trinitario Costa Sur, donde no se confirman pacientes en los últimos cuatro días y 17 de los contagiados ya habían recibido el alta médica.
Teniendo en cuenta los resultados de los últimos días en ese territorio, en diálogo con sus principales autoridades, el Presidente Díaz-Canel reconoció que es este el lugar más complicado del país en cuestiones de la epidemia. En consecuencia, subrayó que allí se deben realizar análisis diferenciados, tomando como base su actual situación epidemiológica, lo cual permitirá adoptar oportunamente las medidas necesarias para disminuir los contagios.
Casi siete meses de batalla campal contra la COVID-19 nos han dejado muchas enseñanzas, entre ellas las de prever y trabajar con rigor en todos los escenarios. Aprovecharlas ahora, constituye también una garantía para el éxito en medio de un panorama en el que Cuba ajusta sus pasos en el camino hacia la nueva normalidad.