Mucho se agradece el aporte productivo de los jóvenes de las provincias que transitan por la fase tres de la recuperación pos-COVID-19 Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 18/08/2020 | 10:18 pm
Sin las multitudes de otros años, pero sí con la misma alegría —y sobre todo— mayor responsabilidad y disciplina, el singular verano 2020 marca los días de los cubanos. Lo hace de diversas maneras en un escenario complejo por la existencia del nuevo coronavirus.
Así, en este agosto vuelven a juntarse —en un mismo sitio— el aprendizaje, el intercambio de conocimientos, el trabajo creador y la recreación sana, siempre que las condiciones lo permitan; mientras en otros también se unen la fuerza y la energía para educar, prevenir, ayudar.
Todo es posible gracias a la Zona joven, iniciativa de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y demás organizaciones y movimientos estudiantiles y juveniles para esta temporada estival, con la que los más nuevos logran ese todo incluido en la comunidad, importante eslabón de nuestra sociedad y escenario por excelencia para vivir el verano por la vida.
Nislay Molina Nápoles, miembro del Buró Nacional de la UJC, explicó que durante toda esta semana se activará la Zona joven solo en aquellos territorios que transitan por la fase tres y sus participantes —además del aporte productivo— desarrollan excursiones, rutas históricas, exposiciones, jornadas de saneamiento ambiental, talleres, encuentros deportivos y culturales, ferias literarias…
Añadió que en el caso de La Habana y otros lugares que tienen una compleja situación epidemiológica, las brigadas Jóvenes por la vida se activan con más fuerzas, a partir de las solicitudes de los consejos de defensa provinciales y municipales, y su propósito será ayudar en la recuperación económica y en la prevención, enfrentamiento y control de la pandemia.
Finalmente, Molina Nápoles explicó que para el actual momento que vive Cuba por la COVID-19, la Zona joven es una adaptación de los campamentos de verano, otro atractivo proyecto de la UJC. Se renunció esta vez, precisó, a las villas de alojamiento y al intercambio de jóvenes entre una y otra provincia, para multiplicarse en las comunidades donde brindan su esfuerzo las más de 500 brigadas juveniles constituidas en el país.