Congreso UJC. Autor: Adán Iglesias Publicado: 10/06/2019 | 08:38 pm
CAMAGÜEY.— La muchacha no conoce de teorías comunicacionales, pero sí sabe que algo ocurre con la manera en que dialogan los jóvenes de su amada Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte y Loynaz (Ucial). Desprendida de palabras rebuscadas, apegada a un lenguaje coloquial, común y hasta divertido, la estudiante de 3er. año de licenciatura en Turismo, Rachel Borredo, expresó, en su asamblea de balance 11no. Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC): «Sí creo que las redes sociales que tanto nos gustan tienen mucha importancia para movilizar, pero y el diálogo “boca a boca”, ¿pa’ cuándo es?».
Sus palabras estallaron en «sabrosas» carcajadas en los más de 90 delegados a esta cita juvenil, en invitados y hasta en los miembros de la presidencia, quienes se mantenían muy atentos a los criterios de sus militantes. Mas lo expresado por Rachel, lo cual parecía a simple escucha un enunciado picaresco, —tal cual somos por esencia los cubanos—, se convirtió en la «chispa» que activó un debate sobre el rol del comité de base.
Sobre este parecer las palabras de Roberto Conde Siverio, miembro del Buró Nacional de la UJC, arrojaron luces acerca del «boca a boca» del cual habló Rachel. «Parece simple la reflexión de la muchacha, pero no lo es. La intención no es reducir el alcance y la significación de las redes sociales, pues son muy necesarias.
«A través de estas se expresan los pueblos, incluso se construyen o deconstruyen ideologías, identidades… de pueblos, y se movilizan o desmovilizan las masas, por ejemplo, los jóvenes. Pero, ¿le damos todo el valor que posee el comité de base para el diálogo cara a cara; para organizarnos y razonar entre todos cuánto más nos falta por hacer en la Universidad de Camagüey?», ponderó.
Razón le sobró a la muchacha Rachel, quien con naturalidad en su intervención demandó mayor dinamismo y energía de la militancia comunista universitaria en el escenario más importante de la UJC. Para los jóvenes comunistas de la Ucial se imponen una huella de pensamiento luego de esta cita.
Si el enclave educacional agramontino quiere seguir construyendo y aportando ciencia, y hombres y mujeres comprometidas con la actualización de nuestro modelo económico, Camagüey tendrá ineludiblemente que encausar en lo adelante con mayor intencionalidad e inteligencia su trabajo juvenil, para no solo proyectarse dentro y fuera de sus paredes, sino para tomar con cultura tecnológica y política esa red de redes que tanto gusta a las multitudes.
En ese sentido, Jorge Luis Tapia Fonseca, primer secretario del Partido en el territorio, llamó a ponerle nombre y apellido a cada tarea en el comité de base, escenario donde tienen que surgir las respuestas a los planteamientos de nuestros jóvenes, incluso exigirlas a los responsables. Igualmente, se pronunció por dinamizar esta estructura con el accionar de cada uno de sus integrantes.