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Cómo era realmente «Manzanita»

En lugar de mirar fríos bustos de mármol, es hora de conocer más de cerca a Manzanita desde los ojos de los jóvenes que compartieron su aula y su lucha. Las opiniones de los contemporáneos tejen un retrato juvenil, en que se mezclan la jovialidad y la responsabilidad. Te invitamos a mirar al héroe desde este nuevo prisma

Autor:

Juventud Rebelde

Julio García Olivera:


«Tenía veinticuatro años, era un joven con inquietudes, jaranero, que gustaba tomar cerveza y oír a Benny Moré. Practicaba fútbol, entre otros deportes. Su imagen no puede idealizarse como para quitarle la parte humana y natural de su hombría y de su juventud(...) José Antonio como dirigente de la FEU fue fiel seguidor del ejemplo de Mella ».

 

José Assef Yara, combatiente de la lucha clandestina:


«A José Antonio superarlo es imposible, imitarlo, muy difícil. Porque desde el mismo 10 de marzo (de 1952) solo supo de los sinsabores del clandestinaje, de los atropellos y de las torturas. Sobresalía por su actitud ante la lucha, su decisión, su valentía, su profundidad en el pensar y su autoridad. Todo ello lo hizo ser el compañero más querido para todos nosotros, y el más respetado. Como todo joven, tenía su novia, pero la visitaba cuando podía, porque era más el tiempo que estaba perseguido y buscado, que el que tenía libre».

 

René Anillo, su compañero del Directorio Revolucionario:


«No hubo autoridad moral más alta en la Universidad de La Habana, que la reconocida a José Antonio Echeverría en sus tiempos».

 

Juan Nuiry, asaltante a Radio Reloj:

«José Antonio era el primero en todas las manifestaciones. Más de una vez cayó herido por los golpes y las represiones de la tiranía(...) Lo recordamos alegre y sereno, fiero en la lucha, afable en el trato, carismático, orientador en la tribuna, unitario y radical, severo en la crítica, humano, justo, desinteresado, modesto, amigo y compañero(...)Surgió de la masa abriéndose paso a fuerza de estudio y coraje, pues su expediente académico va aparejado con su trayectoria de líder estudiantil (...)Constituye una referencia necesaria en el proceso histórico, ya que su ejemplo y su nombre están vinculados a la obra creadora de la patria».

Faure Chomón :

«José Antonio era el jefe militar del levantamiento armado del 13 de marzo y el líder máximo de aquel movimiento por ser presidente de la FEU y secretario general del Directorio Revolucionario. Disponía de un
enorme prestigio ante el pueblo, (que) lo quería y respetaba. Después de ejecutada la acción de Reloj, iría hacia la universidad para dejar instalado allí a parte del destacamento que lo acompañaba y garantizar el control de lo que sería la sede de nuestro Estado Mayor. Es entonces, cuando se produce la sorpresa. La perseguidora se interpone en su camino y reacciona atacando lleno de ardor y coraje».

Fructuoso Rodríguez, uno de sus compañeros más allegados:


«El Gordo cayó como un valiente. Con desprecio absoluto de su vida avanzó sobre una perseguidora y les disparó por la ventanilla. Cayó al suelo y volvió a pararse sobre sus rodillas y sacando un revólver (que le había quitado a un soldado) volvió a tirar por la ventanilla para dentro: en ese momento una ráfaga de ametralladora lo remató».

Naty Revuelta:


«El 13 de marzo fue un día imborrable. A casa avisaron, en medio de la incertidumbre del momento, que por añadidura habían asesinado a Pelayo Cuervo, amigo entrañable. Tan pronto nos avisaron, mi madre y yo fuimos para la funeraria de Zapata y 2. No faltaban por supuesto, policías vestidos de civil, a la caza de posibles visitas de luchadores perseguidos que se dejaran llevar por sentimientos lógicos, lo que resultaría peligrosísimo en esos momentos. Reinaba un ambiente mezcla de tragedia e indignación. Las flores de las Martianas me mantenían atenta a la puerta. Por fin llegaron. En eso alguien me dijo que acababan de traer otro cadáver y estaba en los altos. Dejé las flores en un rincón. Subí y vi sin ropa, tendido en una camilla, a José Antonio Echeverría.Estaba blanco como el mármol. Aún no había nadie con él. Bajé, tomé las flores y lo cubrí con ellas.»


 Para acercarte más y mejor a esta figura que llevamos en la memoria todos los cubanos, consulta nuestros trabajos sobre su vida:

Coraje había de sobra

Un hombre de amor y fuego

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