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Los turistas que visitan el país disfrutan interactuar con las riquezas naturales y espirituales de la Isla. Autor: Roberto Suárez Publicado: 05/03/2019 | 12:04 am
«Vamos a quitar la hojarasca del camino y vamos a avanzar de otra manera». La idea encierra la voluntad de agilizar procesos, de simplificarlos sin que por ello se renuncie al control y al rigor. La expresión marca una necesidad de Cuba en la hora actual y fue compartida este lunes por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante la reunión de balance del trabajo en 2018 del Ministerio del Turismo.
El mejor modo de ser coherentes hoy con la importante victoria obtenida por el pueblo en el referendo constitucional, con esa magnífica votación, es trabajar con resultados y con realizaciones, «es lo que esperamos este año también del turismo», afirmó el Jefe de Estado en el encuentro que tuvo como sede al Ministerio de Comunicaciones.
A la cita asistieron los miembros del Buró Político Mercedes López Acea, también integrante del Secretariado del Comité Central del Partido, y Ulises Guilarte De Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba; Manuel Marrero Cruz, ministro de Turismo, y otros directivos y trabajadores de ese organismo.
Díaz-Canel refirió que este lunes resultó una jornada particularmente significativa, al celebrarse el Día del Trabajador del Turismo, luego de que el domingo último la Isla —como se informó en medios de prensa y en las redes sociales— llegó, con cinco días de antelación a lo previsto, al millón de turistas que nos visitan, razones por las cuales felicitó al gremio.
El informe central del balance sirvió de apoyo a una intervención inicial de Marrero Cruz, en cuyas palabras prevaleció el espíritu de que la batalla ha de darse por solucionar problemas, y que ni siquiera trasladar asuntos pendientes de solución a otras personas exime a un dirigente de la responsabilidad que tiene con las deficiencias.
El 2018 fue para el turismo, como subrayó Marrero, «un año complejo, matizado por las consecuencias derivadas del paso del huracán Irma, las medidas implementadas por el Gobierno de Estados Unidos, que limitaron aún más los viajes a Cuba, a lo que habría que adicionar nuestras propias insuficiencias».
A pesar de tales circunstancias, al cierre de 2018 el turismo cubano implantó un nuevo récord de arribo de visitantes al país, con la cifra de 4 732 280, lo cual implica un crecimiento por onceno año consecutivo.
Entre otros datos, Canadá se mantiene como primer mercado emisor hacia Cuba (representa el 23,4 por ciento del total de arribo), con un millón 109 630 visitantes —cifra que decreció en solo un 2,2 por ciento con respeto al 2017. Mientras, desde los principales mercados europeos —Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, España, Holanda, Rusia, y Polonia—, Cuba recibió un millón 160 463 visitantes, que son el 24,5 por ciento del total de turistas.
Los mercados latinoamericanos —México, Argentina, Chile, Colombia y Brasil— representaron el 8,6 por ciento, con un total de 406 772 viajeros. Y los clientes norteamericanos representaron el 13,5 por ciento de los arribos totales, con 638 365 visitantes, lo cual significó un nuevo récord al implicar un crecimiento del tres por ciento, cuya principal vía de llegada fueron los cruceros, modalidad que al cierre del año creció en un 46 por ciento.
Sobre varios conceptos reflexionó el Ministro de Turismo, para luego dar paso a numerosas intervenciones de directivos de ese importante sector. Entre otras ideas, Manuel Marrero resaltó que estamos viviendo otros tiempos, y que para asegurar el plan del presente año hay que buscar nuevas alternativas. «Ya no funciona hacer un poco más de lo mismo», subrayó, y convocó a realizar propuestas novedosas.
Las voces escuchadas en la reunión tuvieron como temas para el debate el de la calidad y la comercialización, las cuentas de economía y finanzas, las inversiones y negocios, el control interno y la informatización. Se habló entonces de 2019 como un año con retos en lo comercial, de aprovechar las potencialidades en las redes sociales, de elevar la calidad como premisa en la comercialización y en todo, de alianzas con centros de enseñanza para adquirir un personal cada vez mejor preparado, de buscar sin límites en el mercado internacional, de recuperar clientelas tradicionales, de crearle todas las facilidades posibles al turista, de preparar bien las inversiones, de entronizar el orden, la belleza y, en definitiva, lograr que la Isla sea una anfitriona de excelencia.
Entre las prioridades que el sector turístico ha trazado con vistas a este año, el titular del sector mencionó continuar elevando la calidad integral de los servicios; invertir con eficiencia y cumplir con los estudios de factibilidad; eliminar las causas y condiciones de ilegalidades como la introducción de mercancías y el robo, incluyendo el de combustible; avanzar en el trabajo con los cuadros, en la formación del personal y en la labor con los jóvenes, así como acelerar el proceso de informatización del sector.
Igualmente, se incluyen perfeccionar las visitas ministeriales a los territorios, la atención a la base, el fortalecimiento de los órganos colegiados y de consulta, el chequeo semanal de tareas importantes, la informatización, la calidad de aseguramiento a las actividades recreativas, ampliar las producciones y servicios para el turismo y así sustituir importaciones, actualizar los sistemas de atención y respuesta a los ciudadanos, así como perfeccionar la actualización del organismo en relación con la nueva organización territorial del Gobierno y otros órganos locales del Poder Popular.
Cuba, anfitriona de grandes potencialidades
En las palabras conclusivas de la reunión, el Presidente cubano resaltó la coherencia entre el ejercicio de pensamiento en torno a los problemas y posibles soluciones, entre un grupo de indicaciones dadas a todos los Organismos de la Administración Central de Estado durante la sesión de clausura de la Asamblea Nacional del Poder Popular en diciembre pasado, y las principales preocupaciones que marcan el trabajo del ministerio.
Para cumplir con todo lo que el Mintur se ha propuesto, Díaz-Canel los exhortó a convertir en una especial motivación para todo el colectivo de trabajadores del turismo la importancia que tiene el sector para la vida del país.
El mandatario recordó que hoy el sector del turismo en materia de exportación de bienes y de servicios es la segunda actividad de más ingresos del país. Hizo alusión al imperativo de ir ordenando un poco los escenarios para que la economía funcione de otra manera en los próximos tiempos, para lo cual el país se ha propuesto que la economía vaya dejando atrás métodos administrativos y avance hacia métodos económicos de carácter financiero.
Comunicó su certeza de que podemos tener un año bueno en el turismo, que marque un hito en todo lo que se puede seguir haciendo. Trajo a colación el complejo y hostil contexto internacional en que la Isla debe seguirse desarrollando; hizo hincapié en la trascendencia de que la actividad turística se encadene con toda la economía en aras de la eficiencia; y ofreció una detallada explicación sobre dos elementos vitales para el país: cómo debe ser la gestión de Gobierno, y cómo debemos asumir la batalla económica del presente.
La actividad del sector, subrayó en otro momento Díaz-Canel Bermúdez, debe encadenarse adecuadamente con el sector no estatal que trabaja en la actividad turística; y la política del turismo debe hacerse cumplir tanto en el ámbito estatal como en el no estatal. Para ambos espacios es igualmente válido lo que queremos en materia de valores y de servicios.
En cuanto a la calidad en esos servicios, el Presidente afirmó: «Tenemos que defender una sola (…), la máxima posible, tanto para turistas internacionales como para turistas nacionales». A todos hay que atenderlos bien, «el pueblo cubano se merece una buena atención», la mejor que podamos, expresó, y no pasó por alto que quien se acostumbra a no atender con un estándar de calidad alto, hace las cosas mal delante de cualquiera.
Acerca de los dirigentes del sector turístico, hay tres cualidades, definió el Jefe de Estado, que deben caracterizarlos: la sensibilidad, la inquietud revolucionaria y la cultura del detalle.
Quienes tengan esas tres características sabrán aprovechar las oportunidades sin pesimismo y serán proactivos ante las nuevas estructuras que va mostrando el universo turístico en Cuba.
Díaz-Canel habló sobre asuntos claves para el sector, entre ellos, la creatividad; las riquezas naturales y espirituales de la Isla, defender la comunicación y la consiguiente transparencia en todas direcciones; la batalla ética contra la corrupción y las ilegalidades; ir a la base porque los informes no bastan; que los cuadros rindan cuentas; hacer rigurosos estudios de mercado y de crear, si no existe, una suerte de observatorio tecnológico sobre el turismo para evitar improvisaciones. Habló de pensar como país, de que todas las fuerzas de la economía se interrelacionen, y de que todos aporten.
