El tratamiento de la zeolita pudiera ayudar en nuestra economía. Autor: Elder Leyva Publicado: 27/11/2018 | 06:46 pm
Holguín.— Mientras el tractor alza el mineral agrupado en grandes montones para trasladarlo al interior de la industria, en la fábrica no hay tiempo para las conversaciones. Los obreros, equipados con nasobucos y gafas protectoras para evitar el polvo y cualquier otra partícula, y con cascos y tapones auditivos para aminorar el ruido, se comunican generalmente mediante señas.
Entre el sonido de las máquinas procesadoras y el ir y venir del equipo que transporta los grandes sacos hasta el sitio final donde se agrupa el producto ya etiquetado, un grupo de compradores extranjeros se mueve, entre la curiosidad y el asombro, por la planta procesadora de zeolita perteneciente a la unidad empresarial de base (UEB) Geominera Holguín, ubicada en el Consejo Popular de San Andrés, de esta ciudad oriental.
Han venido a conocer de primera mano de dónde sale la materia prima que les permite alcanzar mayores rendimientos en las plantaciones de manzana y uva, y cómo se procesa la roca que compran a Cuba y luego comercializan en Europa. Forman parte de los más de 80 participantes en el 5to. Taller Nacional de la Zeolita, concluido recientemente en el balneario de Guardalavaca.
Sorteando obstáculos para la exportación
En el país existen tres plantas procesadoras de este mineral, aunque la única exportadora es la Geominera Holguín. Con un plan de producción anual de 22 200 toneladas, esta UEB tiene como meta para 2018 la exportación de 2 500 toneladas, lo cual reportará al país alrededor de 200 000 dólares, sin contar las ventas a los nacionales y lo que ello representa por concepto de sustitución de importaciones.
Entre los principales clientes foráneos que hoy posee la Geominera Holguín destacan Brasil, Italia, Colombia, Guatemala, Alemania y España, países en los que se logró incidir, según José García Sánchez, especialista de mercado de la UEB, a partir de los intercambios realizados en las ediciones anteriores del Taller Nacional de la Zeolita.
Este año, entre los participantes estaban productores agrícolas, médicos, profesores universitarios, comercializadores y científicos, y resultó una excelente oportunidad para comparar experiencias en el uso de la zeolita en el contexto socioeconómico de cada país, así como evaluar las oportunidades de su empleo en Cuba.
El italiano Alexio Pivitera, propietario de la empresa Bio-Argotec, con más de una década de experiencia en el trabajo con el mineral, aseguró que aunque existen yacimientos de zeolita en países más cercanos a ellos, como Bulgaria y Eslovenia, la cubana «es la mejor que hemos utilizado».
«Hacemos un experimento cada año y ponemos dinero para su investigación, porque en Europa la agricultura es muy técnica y se necesita saberlo todo sobre ese mineral», explicó Pivitera, cuya empresa compra a Cuba 22 toneladas del mineral cada año.
Por su parte, el brasileño Fernando Faria, de la industria CeltaBrasil, utiliza la zeolita hace 15 años y señaló que, a pesar de sus incontables propiedades, aún existe «una laguna muy grande en relación con esta roca».
«Todavía hay pocos productos vinculados con ella en el mercado. Nosotros ponemos la tecnología en función de los beneficios y la utilizamos en varios rubros: comida para perros, la agricultura y en el área industrial», agregó.
En ese sentido, Armando Caisés Ávalos, director de la Geominera Holguín, apuntó que Cuba no es una excepción con respecto al escaso aprovechamiento de la zeolita, y explicó que, aunque sus mayores clientes dentro del país son las fábricas de fertilizantes de Nuevitas (Camagüey) y Rayonitro (Matanzas), la planta procesadora está hoy en condiciones de ampliar las exportaciones.
Sin embargo, dificultades con la transportación desde la planta hasta el puerto —tanto en rastras como en tren—entorpecen la entrega oportuna a los compradores extranjeros, lo cual «incide en la credibilidad y puede traer como consecuencia la pérdida del cliente», advirtió el directivo.
Caisés Ávalos ilustró el problema tomando como ejemplo los 19 contenedores que debieron haber partido ya hacia Canadá y, debido a la transportación, aún no habían sido despachados, hasta el cierre de este reportaje, en el punto final de la cadena trenes-rastras-transcontenedores-puerto.
De la oportunidad a la necesidad
La mayoría de las ponencias cubanas presentadas en el 5to. Taller Nacional mostraron no solo lo oportuno que resulta el uso de la zeolita para resolver problemas reales de la sociedad, sino también la necesidad de su empleo en función de explotar una riqueza de una forma más económica, lo cual redundaría en disminuir costos e, incluso, sustituir importaciones.
Entre las temáticas que más llamaron la atención estuvieron el empleo de las zeolitas naturales en la Tarea Vida, su efectividad en el ablandamiento del agua y como aditivo al cemento en Santiago de Cuba, la evaluación de este mineral modificado con cobre para el tratamiento de afecciones en la piel de los animales, la producción agroecológica con zeolita en el cultivo de la papa y el tratamiento de efluentes del proceso industrial de la producción de níquel con tobas zeolitizadas.
Este último «aporte» fue defendido por el Doctor Gerardo Orozco Melgar, profesor del Instituto Superior Minero Metalúrgico de Moa, quien explicó a Juventud Rebelde que los residuales de la Empresa Comandante Ernesto Che Guevara contienen un efluente líquido con alta concentración de amonio, el cual, tratado con zeolita, forma un producto que puede ser vertido al medio ambiente con una considerable disminución de sus efectos negativos.
Por su parte, el Doctor Carlos Leyva Rodríguez, docente de la misma institución educacional, mostró las perspectivas del empleo de las tobas vítreas y zeolitizadas como materiales puzolánicos, tras realizar producciones experimentales de bloques con indicadores adecuados.
«Utilizar estos materiales no implica solo ahorro de cemento. Estos productos tienen mayor resistencia a los ataques químicos a hormigones y morteros. Un ejemplo de ello se encuentra en el medio marino, debido al ataque por cloruros, las aguas agresivas y la carbonatación», comentó Leyva Rodríguez.
En otra línea de investigación, la ingeniera Yaysel Lozada, del Centro de Investigaciones para la Industria Minero-Metalúrgica, de La Habana, detalló el desarrollo de una tecnología a partir de las zeolitas naturales, destinada al ablandamiento del agua, como alternativa para la sustitución de importaciones de las resinas sintéticas.
«El agua usada en la industria debe ser blanda, para evitar las incrustaciones en las tuberías y garantizar alta calidad en la elaboración de medicamentos, bebidas y licores. En las lavanderías (donde se hicieron pruebas de uso) permite el ahorro de detergentes en un 40 por ciento como mínimo. Además, la resina sintética tiene un precio elevado en el mercado mundial, mientras que la zeolita es una alternativa económica para el país», argumentó la ingeniera.
Los diversos empleos de la zeolita en la agricultura, la salud humana, la industria cosmética, el rescate y mejoramiento de los suelos, la alimentación animal… hacen volver la mirada hacia un mineral «multiuso» que en Cuba parece aún subvalorado. Si se presta atención a los estudios científicos nacionales y las pruebas del éxito alcanzado por las empresas foráneas, valdría la pena preguntar por qué, después de décadas de explotación del mineral, los científicos siguen exponiendo resultados con la vaga esperanza de que un decisor sensible a las demandas de la economía nacional, tome cartas en el asunto y se disponga a hacer, como dice el eslogan, «magia con la roca».
¿Qué es la zeolita?
Las zeolitas son una familia de minerales aluminosilicatos hidratados altamente cristalinos. Están compuestas por aluminio, silicio, sodio, hidrógeno y oxígeno.
Estas se venden como productos triturados y cribados, pulverizados o micronizados a productos ultrafinos. El producto triturado y cribado de estos materiales es de bajo costo y se usa en aplicaciones simples como el acondicionamiento de los suelos o como vivienda de animales domésticos, que toleran un equitativo y amplio rango de tamaño de partícula.
Debido a sus numerosas propiedades, se usa comercialmente como absorbente, aunque sus aplicaciones en la sociedad son variadas y van desde su uso en pastillas antidiarreicas hasta como alimento para animales de granjas.
Fuente: Ecured
Algunos términos:
—El ablandamiento del agua es una técnica que sirve para eliminar los iones que hacen que un determinado tipo de agua sea «dura», o sea, que contenga más minerales (calcio y magnesio) que lo normal, la cual es conocida por taponar las tuberías y complicar la disolución de detergentes en agua.
—Las tobas son piedras calizas, muy porosas y ligeras, formadas por la cal que llevan en disolución las aguas de ciertos manantiales y que van depositandose en el suelo o sobre las plantas u otras cosas que hallan a su paso.
—Se entiende por efluente al líquido residual que fluye de una instalación.
—La reacción puzolánica es la reacción química que se produce en el cemento Portland que contiene puzolanas, materiales silíceos o alumino silíceos a partir de los cuales se producía históricamente el cemento, desde la antigüedad romana hasta la invención del cemento Portland.