Cuba debe concluir 2018 con un incremento de su Producto Interno Bruto ligeramente superior al uno por ciento, en medio de una economía mundial que apunta a la baja y la incertidumbre, y particularmente afectada como nunca antes por el reforzamiento del bloqueo norteamericano, informó Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía y Planificación, al clausurar el acto por el Día del Economista y el Contador.
En medio de un emotivo homenaje a Fidel y al Che como banderas para enfrentar los desafíos, Gil Fernández dijo que el comportamiento de la economía cubana en este año está condicionado, a lo interno, por el incumplimiento en los ingresos por exportaciones y por la no ejecución de las importaciones previstas en el Plan.
Precisó que las prioridades son aumentar y diversificar las exportaciones, y alcanzar mayor eficiencia en las inversiones, de manera que se amorticen ágilmente con su propio rendimiento. No es una consigna, dijo, la urgencia de una mayor eficiencia en el uso de los recursos, que depende, en lo fundamental, de nosotros mismos.
El titular del MEP apeló al ejemplo de Fidel para enfrentar los retos, precisamente porque él «siempre nos enseñó que sí se puede». Manifestó que hay que rectificar viejos métodos y mecanismos, y erradicar cuanto de burocracia hay en nuestra economía, trabajando unidos, con estrategia clara.
En el acto recibieron el Premio por la Obra de la Vida, entregado por el Consejo Ejecutivo de la ANEC en La Habana: José Luis Rodríguez en la especialidad de Economía; Antonio Fonteboa Vizcaíno, en Auditoría; y Jorge González Carmona, en Contabilidad.
Oscar Luis Hung Pentón, presidente de la ANEC, resaltó la vigencia de las concepciones de Fidel y el Che sobre la construcción del socialismo, caudal de ideas que requieren ser estudiadas en profundidad. Y destacó que, de cara a su 8vo. Congreso, en junio de 2019, los afiliados a esa organización participan activamente en el enriquecimiento de la agenda económica del país.
Presidieron también el acto Jorge Cuevas Ramos, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, y Gladys Bejerano, vicepresidenta del Consejo de Estado y Contralora General de la República, entre otras personalidades.