SANCTI SPÍRITUS.— Enclavada en el mismísimo corazón del centro histórico de la cuarta villa de Cuba, la iglesia de Jesús Nazareno, fechada en el siglo XVII, devela pinturas murales neoclásicas en sus paredes.
De acuerdo con reportes de prensa, estos han sido analizados como resultado de las excavaciones realizadas desde principio de este año en el histórico sitio. Gracias a ellas, se han hallado fragmentos de canecas, céntimos españoles, loza inglesa, un proyectil y huesos de la dieta alimentaria de quienes habitaban en el lugar.
El inmueble, según los resultados de las pesquisas, estaba decorado con diversas pinturas murales neoclásicas, —muchas visibles aún a pesar del deterioro de sus paredes—, entre las que se distinguen rostros de ángeles.
Para los especialistas en restauración esos hallazgos han sido de mucho interés pues la decoración ha sido considerada de única y los motiva indagar ya que no opinan que hayan tenido, sólo un fin religioso.
Lamentablemente, este inmueble hoy presenta un estado constructivo deplorable por la caída de su techo y aún así se conservan muchas de esas imágenes.
Aunque se desconoce en qué fecha se construyó la primera ermita donde se alza la actual, se tienen conocimientos de que existía en 1689 y que un huracán le causó graves afectaciones en 1816.
Ya su reedificación apunta en la primera etapa del siglo XIX, aunque para 1903 los textos de ese entorno la describían como un edificio con goteras y puertas podridas.
Desafortunadamente, aunque se ha valorado la idea de despojarlo del abandono que le caracteriza al convertirlo en una institución de obligada visita, ha sido imposible materializarlo.
Sancti Spíritus es un sitio de constantes hallazgos sobre nuestro pasado más antiguo, al ser la única provincia del país que cuenta con dos de las siete villas fundacionales.