Los trabajadores pinareños apoyaron el Proyecto de Constitución. Autor: Dorelys Canivell Canal Publicado: 05/09/2018 | 09:03 pm
Despojados de un lenguaje de academia, sentados cada quien en su rincón preferido, los trabajadores de la unidad empresarial de base (UEB) Vega Grande, pertenecientes a la Empresa Avícola de Sancti Spíritus, tomaron la palabra para dibujar a una Cuba más heterogénea y plural.
Cada quien llevó el tabloide del Proyecto de Constitución de la República que desde hacía días había comprado y en el cual había marcado aquellos aspectos que en su opinión resultaban de mayor interés.
El primero en tomar la palabra fue Alexander Medina, quien confirmó su respaldo al Artículo 1 del Título I: Fundamentos políticos, donde se expone que Cuba es un Estado socialista de derecho, democrático, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos.
«Lo hago con la conciencia plena de un ciudadano de este país, agradecido de los hombres y las mujeres que tanto dieron porque en enero de 1959 se comenzara a gestar esta Isla que es única en el mundo», expresó, mientras el resto de su colectivo afirmaba con la cabeza en apoyo masivo.
El joven Carlos Águila sugirió añadir más información al Artículo 2 del mismo Título I. «No solo es importante que publique el nombre del Estado cubano, el idioma oficial y su capital. Podemos agregar además cuál es nuestra moneda porque ya estamos en tiempo de eliminar las dos que usamos y de esa forma quedaría oficializada», explicó.
Los debates de cualquier documento o suceso buscan que en el resultado final se obtengan productos más acabados, integrados y, sobre todo, que intenten parecerse mucho más a quienes lo analizan. Precisamente ese fue el ánimo que primó en la consulta popular de la UEB, ubicada al borde de la Carretera Central, muy cerca de las márgenes del río Zaza y que une a Sancti Spíritus con Jatibonico.
En esa línea de pensamiento, José González Nieve apoyó la validez de la Carta Magna al reconocer en el Artículo 21 del Título II: Fundamentos económicos, las diferentes formas de propiedad: socialista de todo el pueblo, cooperativa, mixta, de las organizaciones políticas, de masas y sociales, privada y personal.
«Desde hace tiempo en el país existen esos tipos de propiedades, lo que hacía falta era que se reconociera en un documento de tanta trascendencia como este. Y sobre todo, con el añadido de ese mismo artículo cuando dice que la ley regulará cada una de ellas. Así se evitará que personas con mayores recursos exploten a otras, como sucedía antes de la Revolución», expresó.
Sobre el período para ser presidente
A casi 500 kilómetros de la tierra del Yayabo, obreros pinareños de la Cooperativa de Crédito y Servicios Ormani Arenado, en el municipio cabecera, compartieron también sus criterios. El campesino Michel Pérez, quien fue de los primeros en tomar la palabra, se refirió a los dos períodos consecutivos que el Presidente de la República puede desempeñar su cargo.
Entonces pidió modificar ese tiempo y en su lugar establecer que si el Presidente ha desempeñado una gestión eficaz, en beneficio del pueblo, con avances en lo económico y social, acorde con los principios de la Revolución, se le permita ejercer su cargo por más de dos períodos de mandato.
«En diez años, creo, es que un hombre logra hacerse Presidente, ahí es cuando empieza a madurar, a ver el fruto de sus estrategias de trabajo. Si a una empresa se le cambia el director todos los días no llega a ser buena nunca», argumentó Luis Alberto Díaz.
Sobre la estructura del Estado, en especial en lo referido a los cargos de Gobernador e Intendente, así como las facultades de las asambleas municipales del Poder Popular y la nueva estructura del Gobierno provincial, se generaron varias dudas, las cuales fueron minuciosamente explicadas por el dúo a cargo de la consulta.
Alexis Ortega pidió agregar un párrafo antes de la enumeración de los deberes de los delegados, en el que se le otorgue a esta persona una mayor autonomía y poder de decisión en las circunscripciones en las que radica.
Durante el debate los campesinos también reafirmaron su compromiso de hacer producir la tierra, y contribuir con el proceso de consulta popular. Por su parte, José Antonio Carmona, primer secretario del Partido en el municipio de Pinar del Río, les dijo que esta «será una Constitución para el futuro, para nuestros hijos y nietos, y más cercana a la realidad que se vive».