Trabajo por cuenta propia Autor: Roberto Suárez Publicado: 16/07/2018 | 10:19 pm
Las nuevas normas que implementan la política para el perfeccionamiento del trabajo por cuenta propia y su sistema de control tienen que comenzar a aplicarse con mucha disciplina, pues esta forma de gestión ha de convertirse en una fuente de empleo siempre lícita, aseguró este lunes Marino Murillo Jorge, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido.
El también jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo intervino en el Seminario Nacional de Preparación de las estructuras administrativas que velarán por la concreción del paquete de medidas anunciado el pasado 10 de julio y que entrará en vigor 150 días después de su publicación en la Gaceta Oficial.
Murillo Jorge ratificó que Cuba no niega el valor y trascendencia social y económica del trabajo por cuenta propia, y que la capacitación iniciada ayer —que se extenderá a las provincias y municipios— ayudará además de a informar, a intercambiar experiencias y a evacuar dudas.
Añadió que será necesario preparar a más de 30 000 funcionarios públicos y a los casi 600 000 trabajadores por cuenta propia, una de las cuestiones por las que se previó este tiempo de espera hasta la ejecución de las medidas. Insistió además en que cuando estas entren en vigor son de obligatorio cumplimiento en toda su magnitud.
El Jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo expresó que entre los objetivos de esta rectificación está cubrir vacíos y desviaciones detectadas en la política que se había aprobado anteriormente, brindar mayor precisión en el alcance de las actividades sin pretender administrarlas, establecer un sistema de control multidisciplinario a todos los niveles, así como flexibilizar algunas cuestiones, pues se crean nuevas licencias, como la de servicio de bar y recreación, y se concibió agrupar actividades para lograr un alcance más integral.
Durante el encuentro —al que asistió Margarita González Fernández, ministra de Trabajo y Seguridad Social— igualmente se hizo referencia a lo legislado en la Ley No. 116 Código de Trabajo, que entró en vigor en 2014, y regula las relaciones de trabajo entre personas naturales y recoge los derechos mínimos que debe garantizar el empleador, a los cuales muchas veces los mismos trabajadores por cuenta propia no les dan importancia.
El amplio proceso de consulta con todos los organismos involucrados en esta forma de gestión; la política aprobada recientemente para su perfeccionamiento, en la que se establecen cambios y precisiones; los seminarios de preparación, y otras acciones que tendrán que diseñarse, constituyen una fórmula «para que no se vuelva a torcer el árbol».