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LAS TUNAS.— La edición 51 de la Jornada Nacional Cucalambeana, el festejo cultural por antonomasia del movimiento campesino cubano, se celebró aquí desde el pasado 28 de junio y hasta este domingo 1ro. de julio, con la presencia de los mejores exponentes de la cultura tradicional de nuestra campiña.
Según destacó a la prensa Ramón Batista, director de la Casa Iberoamericana de la Décima radicada aquí, para el evento de este año se previó un variado programa de actividades, que incluyó presentaciones de libros, exposiciones de artes plásticas, juegos tradicionales, agrupaciones musicales, fiestas bailables, controversias entre el tres y el laúd y, por supuesto, muchas canturías.
Nuevamente El Cornito, paraje que vio nacer hace 181 años a Juan Cristóbal Nápoles Fajardo (El Cucalambé), fue la sede fundamental del guateque. Su anfiteatro central acogió cuatro galas nocturnas, además de ofrecer su paradisíaco entorno para otras actividades afines con el perfil de esta típica fiesta.
Los niños estuvieron de pláceme allí con su espectáculo Alas de Colibrí, protagonizado por los miembros de los talleres de repentismo infantil.
Como parte de la Jornada, se desarrolló un evento teórico con ponencias de investigadores de Sancti Spíritus, Matanzas, La Habana, Ciego de Ávila y Las Tunas. Todas trataron sobre el verso y el punto cubano. Además, se efectuó el Catauro de la Décima, donde se premiaron los concursos Cucalambé de Décima Escrita, y de Glosa Canto Alrededor del Punto. Y, como es tradición también se realizó el certamen Justo Vega, esta vez entre repentistas profesionales.
Según se conoció, esta fiesta campesina comenzó a gestarse primeramente a escala de comunidades y asentamientos poblacionales en los ocho municipios de esta provincia, en cuyos contextos tuvieron lugar más de 300 Jornadas Cucalambeana de base, algo que, a juzgar por el juicio de Abel Prieto, ministro de Cultura de Cuba, convierte a Las Tunas en «la meca de las tradiciones campesinas en Cuba».
