Las relaciones sexuales se inician a edades cada vez más tempranas, y no siempre se tiene la responsabilidad adecuada para usar el condón o la anticoncepción de emergencia, por lo que se requiere una labor de promoción y educación sobre temas sexuales y reproductivos mucho más efectiva en adolescentes y jóvenes, destacó el doctor Andrés Breto García, especialista del departamento materno-infantil del Ministerio de Salud Pública y presidente de la Sociedad Cubana de Ginecología y Obstetricia.
Enfatizó en la necesidad de elevar la capacitación de los especialistas para que desarrollen un trabajo de promoción de mayor calidad, que ayude a que se tengan conductas sexuales seguras, para evitar las infecciones de transmisión sexual que luego comprometen la capacidad reproductiva de la mujer y de la pareja en general.
Insistió en que un embarazo en la adolescencia constituye un riesgo no solo para la madre, sino también para el bebé, que puede nacer pretérmino o bajo peso.
«La postergación de la maternidad en la mujer cubana no debe ser estigmatizada, pero sí debe ser atendida con cautela; de ahí que sea importante pensar en la planificación de la gestación para que los especialistas manejen todos los factores de riesgo asociados y se logre un embarazo saludable», comentó.
Lamentó Breto García que aún fallezcan mujeres en edad reproductiva por cáncer cérvico-uterino y de mama, prevenibles ambos. «No siempre puede hacerse el diagnóstico precoz porque no se acude a la consulta para la realización de la prueba citológica o no se promueve el autoexamen de mama como debe ser».
Que Cuba haya alcanzado la tasa de mortalidad infantil más baja de la historia el pasado año es muestra del empeño constante y la preparación de los profesionales de la salud cubanos, en especial de los ginecólogos y obstetras.
La reducción de la mortalidad materna, y sobre todo aquella asociada a la práctica de la cesárea, es otro de los logros de estos especialistas, quienes abogan porque el parto no sea fisiológico solo en casos muy justificados.
Breto García habló de las líneas que trazan el camino para continuar manteniendo una atención médica que satisfaga a la mujer. «Hemos actualizado las guías de actuación en concordancia con los estándares a nivel mundial. Pretendemos generalizar técnicas predictoras como la flujometría dopler para atender al feto como un paciente y trabajar cada vez más para reducir la mortalidad materna, del feto y del recién nacido».