Que las nuevas generaciones conozcan la vida y la obra del más universal de los cubanos es el más grande propósito que anima al Movimiento Juvenil Martiano. Autor: Roberto Suárez Publicado: 13/12/2017 | 11:09 pm
El Consejo Nacional del Movimiento Juvenil Martiano (MJM) reconoció este miércoles a colaboradores e instituciones destacadas en la promoción y divulgación de los valores de nuestra identidad cubana, latinoamericana y universal, con el Premio Joven Patria, máxima distinción que otorga el MJM en conjunto con el Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
Julio Heriberto Gómez Casanova, miembro del Buró Nacional de la UJC, y Yusuam Palacios Ortega, presidente del Movimiento, entregaron el galardón en el Memorial José Martí a Luis García Pascual, primer teniente Orlando Rivero Álvarez, capitán Ernesto A. Valdés González, José A. Calderón Aguilar, Adrián A. Villa Lavín y Salvador Arias García (post mortem), así como al Museo Fragua Martiana y a la Asociación Hermanos Saíz (AHS).
Según Palacios Ortega, tanto los condecorados como el resto de los colaboradores, salvaguardan día a día los principios de la Revolución Cubana fundamentados en el pensamiento de Martí y en el ideario del Comandante en Jefe Fidel Castro, a quien el MJM rinde homenaje con la acción diaria y el rescate de la memoria histórica de la nación.
Explicó que se ha avanzado en el conocimiento de las estructuras básicas del Movimiento con un total de 1 109 clubes patrióticos Amigos de Martí y más de 8 000 miembros, así como 856 clubes juveniles con más de 6 000 miembros.
Los Diálogos de Generaciones resultan otro de los espacios organizados por el MJM en los que, además de promover la vida y obra del más universal de los cubanos, se abordan temas importantes del desarrollo económico, social, político y cultural del país.
Durante la clausura del Consejo Nacional, Yusuam destacó que el Movimiento tiene la responsabilidad de implementar acciones más atractivas para los jóvenes, y recordó la obra del intelectual Armando Hart Dávalos, padre fundador y Presidente de Honor de la organización —fallecido recientemente—, quien siempre inculcó a las nuevas generaciones el legado ético, humanista y antimperialista de la Revolución Cubana. Ser consecuentes, entonces más que un deber, es una responsabilidad moral, dijo Palacios.