La firma del Acuerdo de Agente, entre el Sistema de Cooperación Internacional de Japón —JICS, por sus siglas en inglés— y el Consejo de la Administración Provincial de La Habana, para el suministro de camiones colectores de desechos, tuvo lugar la víspera en el Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex).
Reynaldo García Zapata, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular de La Habana, explicó que este acuerdo reafirma la voluntad de los dos países de fortalecer y potenciar las relaciones económicas bilaterales.
«La capital necesita para su correcta higienización un total de 92 camiones. En este momento operamos como promedio con unos 40, lo que no representa ni siquiera el 50 por ciento de los requeridos. Por tanto, los 64 equipos que recibiremos a finales de 2018, como parte del Proyecto de Mejoramiento de Manejo de Desechos, financiado por Japón, ayudarán a suplir las carencias en este sentido», expuso.
El JICS —organismo encargado de realizar las adquisiciones— dispuso para la realización de este proyecto un total de diez millones de dólares, de los cuales, 8,5 millones están destinados a la compra de los camiones, y el resto a las piezas de repuesto, necesarias para garantizar la sostenibilidad.
La recogida de desechos sólidos, dijo el directivo, constituye la primera etapa del programa. «Estamos evaluando, en un segundo momento, el suministro de otros equipos que permitan una mejor realización del trabajo de higienización de la ciudad, fundamentalmente los que tienen que ver con áreas verdes y arbolado, y el servicio necrológico», puntualizó.
Tacuma Momoi, jefe de División del JICS, señaló que con este proyecto Japón pretende contribuir a la recolección de los desechos generados por casi dos millones de habitantes, lo que equivale a casi 2 000 toneladas de basura por día.
Asimismo, resaltó que debido a la concentración de habitantes en La Habana, y por consecuencia, a la alta generación de desechos, resulta indispensable contar con el equipamiento necesario, como son los camiones recolectores en condiciones operativas adecuadas y en número suficiente para diseñar la recogida por turnos.
El Sistema de Cooperación Internacional de Japón implementa, desde hace 30 años, proyectos de este tipo en diferentes partes del mundo. En 1997, con la firma del Protocolo de Kioto y su puesta en vigor en 2005, el país asiático reafirmó su preocupación por la emisión de gases de efecto invernadero, causantes del calentamiento global y el cambio climático.
Según Tacuma Momoi, el trabajo en equipo para eliminar la generación de desechos, a partir del correcto tratamiento y disposición final de los mismos, contribuye al cuidado ambiental de un planeta que es de todos.