Tres comentarios ocupan a los habaneros por estos días. Para unos, las lluvias que rebosan las zonas bajas de la provincia traen un poco de sosiego, esperan que la sequía amaine en los próximos meses; para otros, menos entusiastas, nada está dicho y tal vez esto sea algo pasajero; pero para los terceros, la discusión está lejos de si llueve o escampa, de lo que están pendientes es de si el agua entra o no por el grifo.
Debates menos, discusiones más, tras la avería de grandes proporciones en la conductora Cuenca Sur, ocurrida el pasado 25 de mayo, todos estamos pendientes de su reparación.
Hasta la fecha, a un costo superior a los siete millones de pesos y el empeño de casi 300 hombres y mujeres —directivos, ingenieros, técnicos y obreros—, se han «sembrado» cuatro líneas de tubería, y se irá por una quinta y una sexta.
A todo lo anterior debemos sumar el esfuerzo que están realizando los especialistas, sea de día o de noche, bajo el sol y el calor, entre la lluvia y el fango.
El jueves en la tarde los directivos a cargo de la tarea dieron una amplia explicación a la prensa sobre lo hecho, y lo por hacer. De entonces al cierre de esta edición va poco tiempo, por lo que reproducimos algunos de los hitos informados.
Explicaron que aunque finalmente el proceso de restauración no terminará en esta semana, como se había anunciado, ya la mayor parte del abasto de agua hacia la capital se ha recuperado. De una u otra manera —señalan— se ha llevado el agua a la población, y los municipios de Marianao, La Lisa y Playa ya recuperan sus ciclos de servicio.
La instalación y estabilización con éxito, este ocho de junio, de la cuarta línea de tubería permitirá, por su parte, restablecer el ciclo normal de agua en La Habana dentro de 15 días, con el acoplamiento de una quinta línea.
Se informó que la decisión de añadir una sexta línea tiene como objetivo dotar a la ciudad de una reserva alternativa ante posibles roturas en este trasvase, y en correspondencia con los proyectos de desarrollo de la capital.
Los directivos de la delegación provincial de Recursos Hidráulicos y Aguas de La Habana explicaron también que la conexión de los tubos, que son de polietileno de alta densidad (PAD), requiere de precisión, a fin de evitar fisuras en sus uniones, pues deberán soportar presiones de hasta los 1 500 litros por segundo.
La conductora Cuenca Sur es la principal aportadora de agua al sistema central de la ciudad, el que beneficia a los habitantes de los municipios Plaza, Cerro, Habana Vieja, Centro Habana, Diez de octubre y parte de Boyeros.