Como ya lo hicieron muchos, un grupo de jóvenes escaló el Pico Turquino por Martí, por Fidel, por la Patria. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 06:45 pm
A través de un celular, una voz entrecortada por la altura confirmaba en la mañana de este lunes, desde el punto más empinado de Cuba, que la pasión de una tropa bisoña ya había abrazado tamaña cumbre. «El joven con el que usted habla está emocionado y dentro del área de cobertura», parecía querer decirnos el reportero en uno de los instantes más noticiosos de su jornada de ascenso hacia el Pico Turquino, a 1 974 metros sobre el nivel del mar.
Desde la tarde-noche del domingo se había iniciado, en su primer tramo hasta la Aguada de Joaquín, la escalada que homenajeó a Martí, siempre inspirador desde su busto ecuestre situado en lo más elevado, y a Fidel, eterno en su inmensidad telúrica y guerrillera por las lomas testigos de la Sierra Maestra.
Y aunque próximamente discurrirán por estas páginas los relatos del emotivo ascenso, protagonizado por dirigentes e integrantes de la Unión de Jóvenes Comunistas, de las organizaciones estudiantiles y de los movimientos juveniles, encabezados por la primera secretaria de la UJC, Susely Morfa González, nos cabe el privilegio de compartir lo dicho en el minuto en que supimos de los amores que se prodigaban por esta Isla desde su mismísima cima.