A dos compactos de excepcional factura, La salsa tiene mi son (Sony Music/ Bis Music, de Elito Revé y su Charangón, y Caribe Nostrum (Producciones Colibrí), del maestro Guido López-Gavilán, y la Camerata Música Eterna, el jurado de Cubadisco 2016 le concedió su gran premio, este miércoles, en la ceremonia celebrada en el salón Arcos de Cristal del cabaré Tropicana.
López-Gavilán dijo sentirse honrado con el lauro, el cual es un compromiso para hacer sus futuros fonogramas. Por su parte, el líder de la Revé significó la colaboración de músicos cubanos y extranjeros que participan en su disco homenaje a su padre Elio Revé Matos, a quien también rinde tributo el evento en esta, su edición 20.
Además de otorgar galardones en las 30 categorías del certamen, el jurado entregó cuatro premios especiales a placas de una riqueza musical extraordinaria: Hay quien precisa, de Liuba María Hevia y Cecilia Todd; la colección A guitarra limpia, del Centro Cultural Pablo de la Torrente Brau; Umbrales, de Sergio Vitier, y Tronco viejo, del dominicano Johnny Ventura.