Las nuevas facultades de la empresa estatal socialista han impactado de manera positiva en el desarrollo de estas entidades y en la prosperidad de sus trabajadores.
Lo anterior quedó evidenciado este martes en la Mesa Redonda Informativa, en la que un panel integrado por autoridades del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), el Ministerio de Economía y Planificación (MEP), el Ministerio de Finanzas y Precios (MFP) y la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución analizó el comportamiento de la aplicación de las flexibilidades otorgadas a la empresa estatal socialista y la aplicación de la Resolución 17, del MTSS.
Grisell Tristá Arbesú, jefa del Grupo de Perfeccionamiento de Entidades de la Comisión de Implementación y de Desarrollo, explicó que hay que tener en cuenta que los resultados que hoy se exhiben son posibles gracias a la aplicación paulatina de un grupo de medidas en el sector empresarial cubano, luego de la celebración del VI Congreso del Partido.
Aseguró que nos encontramos en un proceso de transformación en el sector empresarial, que brinda una mirada cualitativamente superior a la manera en que se distribuye la riqueza, que tiene dos grandes dimensiones: por una parte, el salario, y por otra, la distribución de las utilidades.
La funcionaria aclaró que en el caso de las utilidades generadas tienen una implementación directa en el sistema empresarial por las reservas que se crean y lo que se aporta al presupuesto del Estado por la vía de los impuestos o de los rendimientos de la inversión estatal. Subrayó que para hablar de riquezas hay que crearlas.
«Estamos en mejores condiciones que hace un año y medio. Hoy el salario medio es de 743 pesos. Este ha sido un proceso que comenzó por el sistema empresarial, pero que se extenderá a otros sectores y, reitero, no estamos hablando de una reforma salarial», remarcó Tristá.
La planificación como brújula
Acerca de la importancia de la planificación para avanzar en la empresa estatal socialista, Mara Ramos Lemus, viceministra del MEP, aseguró que es precisamente la planificación la premisa fundamental para obtener los resultados, pues no se puede crear riquezas si no se desarrolla con calidad el proceso de elaboración del plan, su desagregación y su ejecución.
Dijo, además, que la planificación no se puede ver aislada, debido a que se elaboran los indicadores macroeconómicos y dentro de ella participa la microeconomía. Afirmó que la correcta planificación de los recursos, de los niveles de actividad y de servicios que se van a tener en estos procesos deben redundar en una correcta consecución de los objetivos económicos.
Aseguró que el MEP, junto con el modelo global de la economía, emite las directivas generales y específicas que sirven de base a los sistemas empresariales para llevar a cabo el plan.
Se refirió también a la delimitación de las funciones estatales y empresariales. Esto —dijo— ha permitido que se eliminen los eslabones intermedios y que se le dé una mayor fortaleza a la base empresarial.
Precisó que el país se encuentra en estos momentos en un proceso de desagregación del Plan que parte de las regulaciones emitidas por el MEP y estas abarcan distintos organismos y estructuras.
Explicó que los indicadores directivos fijados para 2016 —que deben cumplir cada empresa— son menos que en 2015. Se mantienen los indicadores límites, como el gasto de salario por peso de valor agregado bruto y otros informativos, como el gasto total por peso de ingreso total, el valor agregado bruto, las utilidades antes del impuesto por peso valor agregado bruto, productividad del trabajo y salario medio mensual, entre otros.
Refirió que en paralelo al proceso de desagregación se desarrollan las asambleas de afiliados en las cuales se les presenta a los trabajadores el plan y estos establecen los componentes y las tareas para poder materializar la planificación.
Cuando abordó lo relativo a la Resolución 17 del MTSS, consideró imprescindible entender qué es el valor agregado bruto, cuál es la metodología que se aplica para llegar a ese índice y su importancia para el sector empresarial y la economía cubana.
La nueva riqueza creada
El viceministro primero del Ministerio de Finanzas y Precios, Alejandro Gil Fernández, argumentó el significado del valor agregado bruto: la nueva riqueza creada.
«Es el valor adicional que adquieren los servicios y productos al ser transformados en el proceso productivo; el valor de la producción, descontándole el consumo intermedio, o el trabajo pretérito», expresó.
Gil Fernández explicó que una parte de esa riqueza adicional va a al salario, pero que también debe reponer los gastos del proceso. Subrayó que una parte del valor agregado bruto hay que utilizarla para reponer esas herramientas, así como en el pago de los impuestos sobre utilidades.
Asimismo, comentó que el resultado es favorable para los trabajadores y la empresa, pues es utilizado en salario, compra de herramientas y las utilidades, las cuales la empresa está autorizada para retener hasta un 50 por ciento y con ellas financiar su reserva. De ella se deriva, precisamente, la estimulación por eficiencia de los trabajadores.
«Por tanto, a los trabajadores les correspondió una parte del valor agregado bruto por el salario, y una parte cuando participa de la distribución de utilidades», acotó.
Alejandro Gil insistió en que no puede haber un crecimiento más acelerado del salario que el de la productividad, porque iríamos por el camino de repartir un dinero sin respaldo productivo, lo que genera desequilibrios macroeconómicos.
Según señaló el directivo, desde el año 2015 este ministerio, junto con otros organismos y empresarios, constituyó un grupo que se dedicó al perfeccionamiento de la metodología para el cálculo del valor agregado bruto.
Por su parte, María Molina Gutiérrez, viceministra del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, valoró como un período de resultados positivos, pero también de problemas, los dos años de aplicación de las facultades de la empresa estatal socialista.
Entre los resultados favorables destacó la evolución de los indicadores directivos del plan de la economía, al comparar el año 2015 con el 2014.
Entre estos mencionó que las ventas netas aumentaron un diez por ciento y las utilidades en un 15. Creció la productividad del trabajo, mientras el salario medio se incrementó en 143 CUP, y se redujo a 164 el número de empresas que cerraron con pérdidas o que realizaron pagos sin respaldo productivo.
Sin embargo, dijo, hay problemas asociados a la incorrecta interpretación y aplicación de lo establecido, que han llevado a perfeccionar la Resolución 17. Explicó que en los Consejos de Ministros de mayo y diciembre de 2015 se identificó un grupo de deficiencias para las cuales se aprobaron medidas.
Aclaró que el próximo 1ro. de abril entrarán en marcha estas modificaciones. Para ello, en diciembre de 2014 inició un proceso de capacitación que debe concluir este mes, con la certificación de todos los cuadros y trabajadores del sistema empresarial.
En la Mesa se conoció que desde el año 2011 la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) está enfrascada en ordenar el sistema de información del Gobierno y perfeccionar los flujos estadísticos del país, así como en utilizar los registros primarios con mayor transparencia.
Ariel Rivero Fernández, director de cuentas nacionales de la ONEI, aseguró que se está recopilando toda la información referida a la aplicación de la Resolución 17 y la responsabilidad de la empresa estatal.
Se refirió, además, a la necesidad de cerrar el ciclo con la entrega de la información oficial en tiempo, como vía para poder medir si la política está siendo o no efectiva en su implementación.
Enfatizó que el flujo estadístico es uno solo y que la ONEI juega un importante papel en el sistema de información del Gobierno. «Nos corresponde a nosotros mismos organizar eso, simplificarlo, y convertirlo en una sola fuente», concluyó.