El festival de ballet de La Habana expone figuras muy jóvenes, pero derrocha el talento de una escuela bien sólida. Autor: Cortesía de Producciones de la 5ta. Avenida Publicado: 21/09/2017 | 06:13 pm
Inicia en Cuba un curso de verano para bailarines desde este martes 6 hasta 2 de agosto donde se impartirán los aspectos esenciales de la metodología de la escuela cubana de ballet. Bailarines de 10 países compartirán ya han confirmado su matrícula.
El Cuballet pretende dar oportunidades, aprovechar el talento porque yo creo en el potencial artístico de los jóvenes, y el talento para que se desarrolle hay que darle oportunidades, aseveró su directora, Laura Alonso, hija de los fundadores del Ballet Nacional y la escuela cubana, Alicia y Fernando Alonso.
Durante cuatro semanas consecutivas, los estudiantes y profesores matriculados en el curso recibirán clases de Ballet, Puntas, Adagio, Repertorio, Eficiencia Física, Danza Moderna, Danzas Españolas, Bailes populares cubanos, Actuación y Maquillaje, reportó Prensa Latina.
Hasta el momento, confirmaron su asistencia danzantes de México, Argentina, Canadá, República Dominicana, Brasil, Uruguay, Inglaterra, Estados Unidos, Panamá, Islas de Guadalupe y Puerto Rico, país que aportará la mayor delegación este año.
El actual Cuballet cerrará con la puesta del célebre clásico Don Quijote, una obra imprescindible en el repertorio de todas las grandes compañías del mundo y concursos internacionales, catalogada como uno de los caballos de batalla del ballet.
Los cursos de verano ofrecen diferentes contactos con los estilos danzarios de otros países y siempre traen experiencias nuevas, interesantes y divertidas, al estilo de una gran aventura, comentó Alonso.
El evento surgió a mediados de la década de 1980 en respuesta a una inquietud planteada por profesores y bailarines extranjeros interesados en conocer detalles de la metodología de la escuela cubana de ballet.
De acuerdo con el también fundador, maestro y coreógrafo Héctor Figueredo, estos cursos ayudan a mostrarle a estudiantes y profesionales, cómo llevar a escena un gran clásico, lo cual exige disciplina extrema en continuos ensayos y el aprendizaje de técnicas de actuación.
En el evento anterior, los participantes pudieron disfrutar del montaje de El lago de los cisnes, este año será Don Quijote y el próximo otro clásico del propio coreógrafo Marius Petipá, pero quizás más ambicioso, La hija del faraón.
Discípulos de las distintas escuelas vocacionales del país también participan en el Cuballet, dirigido este año por el Premio Nacional de Danza 2004, Alberto Méndez, y realizado en el Centro Prodanza, en esta capital.