Una de las plazas más concurridas de la ciudad de Trinidad. Autor: Escambray Publicado: 21/09/2017 | 06:01 pm
SANCTI SPÍRITUS.- No se sabe si fue obra de la casualidad o sencillamente resultado de un gran estratega. Pero, a poco más de 70 kilómetros en una misma provincia, Cuba exhibe dos joyas indiscutibles que en este 2014 arribaron a su medio milenio: La Trinidad y la villa del Yayabo. Quinientos años después de la fundación de sus primeros asentamientos, varios beneficios tangibles e inmateriales como huellas de la celebración, conviven con los habitantes de sendos terruños.
La exclusividad que hace única a Sancti Spíritus provocó que desde 2009 se comenzaran a dar los primeros pasos para agasajar la efeméride. Sobre los hombros de trinitarios y espirituanos recayó toda una revolución: ajetreo constructivo, preservación del legado arquitectónico, exaltación de las tradiciones autóctonas y el protagonismo de un amplio programa cultural y recreativo.
Trinidad ofreció la bienvenida de 2014, y ya se abre al 2015, con el olor a pintura fresca y restauración de fachadas coloniales, gracias a un amplio proceso inversionista que se extendió fuera de las fronteras del centro histórico de la tercera villa de Cuba.
Por esos días varias fueron las noticias que llenaron de orgullo a cada uno de sus naturales: la reapertura del Museo Romántico; la inauguración del Centro de Interpretación de la Ciudad, que expone la maqueta del Centro Histórico y la Casa Malibrán, donde se encuentra el Centro de Documentación del Patrimonio.
De toda esa vorágine se benefició, también, la infraestructura hotelera y extrahotelera de la urbe sureña, la península Ancón y el Valle de los Ingenios, el cual prevé convertirse en puntal atractivo turístico.
Por su parte, la ciudad del Yayabo aprendió de todo el espíritu de su hermana para emprender en un último empujón pasado los dos primeros meses del 2014 las tantas acciones que bajo la celebración se acometieron en la longeva villa.
Gracias a todo ese quehacer hoy exhibe glamurosas imágenes de la Casa Natal del Mayor General Serafín Sánchez, la Casa del Conservador de la Ciudad, la Taberna Yayabo, el Hostal Don Florencio y El Convenio, convertido en un mercado de la red Ideal.
Igualmente, la celebración provocó el diseño de un programa cultural y recreativo que hizo salir puertas afueras de sus casas hasta los menos divertidos con propuestas de lujo como las melodías de Sergio Vitier e Ivette Cepeda; así como la inauguración de exposiciones nacidas de las manos de Alicia Leal, Ever Fonseca y Flora Font.
Mas, su mayor regalo resultó, sin dudas, la remodelación integral del parque Serafín Sánchez Valdivia, a semejanza del construido en 1914 y los hallazgos arqueológicos encontrados durante sus acciones reconstructivas. La inversión de alrededor de 700 000 pesos incluyó la ampliación de su área, la instalación de bancos y luminarias, así como la conservación de gran parte de los edificios aledaños a él.
Tras un año de festejos y trabajos, este 2015 llega con nuevas motivaciones para la provincia de Sancti Spíritus gracias a todas las buenas huellas dejadas por la euforia de un pueblo que demostró que con unidad, voluntad y acertada dirección vive a plenitud los ecos de sus 500 años.