Las tradiciones combativas de la Juventud Socialista son parte de la rica herencia que hoy posee la Unión de Jóvenes Comunistas, destacó durante el acto por los 70 años de la histórica organización, el hoy miembro del Comité Central del Partido y quien también la integrara, Jorge Risquet Valdés.
Risquet dio a conocer a los fundadores de la Juventud Socialista presentes y a los compañeros de la Juventud Comunista, quienes convocaron el acto, un saludo caluroso del Primer Secretario del Partido y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro.
En el mensaje Raúl lamentó no poder asistir a la celebración, como lo hizo hace diez años, cuando participó en la conmemoración del aniversario 60, y recordó su militancia en la Juventud Socialista antes del Moncada, luego de regresar en junio de 1953 de una visita a países socialistas: Hungría, Rumania y Checoslovaquia, y estar encerrado en el Presidio, por el delito de haber realizado ese viaje.
En el acto, celebrado este martes en la Casa del ALBA cultural en La Habana, Risquet Valdés consideró que difícilmente exista alguna organización juvenil en el mundo actual que atesore tanta rebeldía, entrega a la causa de la libertad y la justicia a lo largo de un siglo y un tercio, como nuestra UJC.
También realizó un recuento de los lazos que unieron a la Juventud Socialista con los líderes estudiantiles de pensamiento más avanzado y revolucionario de su tiempo, pues entre sus méritos estuvo el de unir a quienes soñaban y luchaban por una patria libre y sembrar ese amor.
A nombre de la UJC y los jóvenes cubanos, la segunda secretaria de la organización, Suselys Morfa González, destacó que el trabajo desarrollado por la Juventud Socialista en sus 16 años de existencia —1944 a 1960— marcó un importante hito en la historia del Movimiento Juvenil Comunista en nuestro país, educando a todo un ejército de jóvenes como continuadores de las tradiciones de lucha del pueblo cubano, con su espíritu combativo, su heroísmo y su actitud estoica, lo cual motivó a Raúl a expresar hace diez años, en fecha como esta, que ser simple militante del Partido Socialista o de la Juventud Socialista entrañaba un heroísmo.
«Hoy nos corresponde ser consecuentes con ese valioso legado, asumir el papel que tenemos y la responsabilidad de forjar y continuar la obra de la Revolución», subrayó, y concluyó que la lucha de la juventud actual es en trincheras diferentes, sin embargo, el objetivo es el mismo: construir un país donde el decoro, el trabajo honrado, la dignidad y la soberanía sean la riqueza y el orgullo de la nación.
Al acto conmemorativo asistieron también la primera secretaria del Comité Nacional de la UJC y miembro del Consejo de Estado, Yuniasky Crespo Baquero, junto a otros dirigentes del Partido, el Gobierno, la Unión de Jóvenes Comunistas y las organizaciones estudiantiles y de masas.