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Intervención del presidente Evo Morales en la Cumbre Extraordinaria ALBA-TPC sobre el Ébola

Intervención de Evo Morales Ayma, Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, en la Cumbre Extraordinaria ALBA-TPC sobre el Ébola, en el Salón de Protocolo de Cubanacán, La Habana, el 20 de octubre de 2014, “Año 56 de la Revolución”

Autor:

Juventud Rebelde

(Versiones Taquigráficas – Consejo de Estado)

Muchas gracias, hermano Presidente de Cuba, Raúl Castro;

Saludo a los Presidentes, Cancilleres, Ministros, delegaciones que representan a la Alianza Bolivariana de nuestros pueblos de América ALBA-TCP.

Saludo esta convocatoria esta Cumbre Extraordinaria del ALBA-TCP de manera rápida, de emergencia, de urgencia para ver de manera general esta epidemia que preocupa a todo el mundo, como es el Ébola.

Una excelente convocatoria, porque uno de los principios elementales del ALBA-TCP es la vida, es la solidaridad, la complementariedad que con mucho acierto fundaron y crearon Fidel y Hugo Chávez y que nos sumamos Presidentes de gobiernos al ALBA-TCP. Y esta reunión es importante para compartir especialmente el gran conocimiento, el gran esfuerzo y compromiso que tiene Cuba no solamente con los países del ALBA, sino con países del mundo, como hace un momento explicaban, cuántos médicos movilizados en África, en América Latina, como también recordaba el Presidente Maduro, con la Misión Milagro en Bolivia se han operado de la vista más de 600 000 bolivianas y bolivianos.

Me acuerdo perfectamente cuando era dirigente acompañé a unos debates, a unos diálogos entre Fidel y Hugo, donde Fidel le planteaba a Hugo: Podemos operar de la vista gratuitamente a unos 500 000 en Latinoamérica; cuando decía “gratuitamente operar la vista en América Latina”, yo no podía entender cómo operar gratuitamente a 500 000 en Latinoamérica; ahora solo en Bolivia hay más de 600 000 operados gratuitamente. Y ahí comparto las palabras del compañero Maduro de que evidentemente Cuba es la vanguardia de solidaridad, vanguardia por la vida, vanguardia en movilizarse rápidamente, respetando nuestras diferencias ideológicas y políticas en todo el mundo.

Y cuando nos comunican que hay que ir a una reunión de emergencia para compartir estas experiencias y escuchamos las distintas intervenciones de Ministros; saludamos la presencia de las Naciones Unidas, de la Organización Mundial de la Salud, de la Organización Panamericana de la Salud, todos movilizados para, primero prevenir, como decían, cómo evitar que ingrese en otros países, qué hay que hacer para eso. Y esta experiencia, este plan que tiene Cuba es tan importante para nuestros pueblos de América y para todos los países del mundo.

Lo segundo, ver la capacitación, promoción, atención en el tema de la salud bajo la conducción y solidaridad del pueblo cubano y sus comandantes; pero también comparto las palabras del compañero Ortega, cómo desde acá, como países del ALBA, recomendar, sugerir a los países desarrollados que cambien sus presupuestos. Sabemos que hay presupuestos para acabar con la vida y no para salvar la vida.

Estamos informados también de que en vez de ir con batas blancas, van con uniformes camuflados, como a una guerra. Esto no es una guerra, sino una solidaridad para salvar vidas.

Tenemos esta enorme responsabilidad como países del ALBA. Y, repito nuevamente, que en un momento nos reunimos, nos organizamos, que es mejor avanzar hacia la CELAC, comparto perfectamente, porque también los países de la CELAC, los países del G-77, son los más afectados por esa epidemia del Ébola y hay que hacerlo de manera conjunta y estoy convencido de que en los países que especialmente se expande esta epidemia tendrán mucha confianza en Cuba, en los organismos internacionales como las Naciones Unidas. Y de verdad, mi respeto, mi admiración al Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon que rápidamente se comunicó con Cuba, que ha tomado algunas acciones urgentes para evitar esta epidemia en el mundo.

Compartimos perfectamente que debe ser una acción universal, de manera conjunta, una responsabilidad por la vida y por eso venimos aquí a compartir las experiencias, para estar siempre juntos, unidos: todo por la vida, por la unidad. Nada más.

Muchas gracias (Aplausos)

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