Conexión segura. Autor: Adán Iglesias Publicado: 21/09/2017 | 05:54 pm
CIRO REDONDO, Ciego de Ávila.— A lo largo de estos años y en diversos momentos, la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) ha reiterado la necesidad de acoger las inquietudes de los jóvenes y reflexionar entre todos sobre cómo hacer más visible el papel de la juventud cubana.
En esta ocasión la dirección de la UJC en el país ha tenido la idea de crear un espacio —previo al proceso de asambleas de los comités de base de la organización— para que los jóvenes —sean o no miembros— actúen unidos e intercambien criterios acerca de cómo mejorar la obra común.
Dicho escenario se nombra Conexión Necesaria y una muestra de sus potenciales posibilidades se apreció recientemente en la comunidad de Santa Lucía. Allí, donde radica la unidad básica de producción cooperativa (UBPC) de igual nombre, ubicada en el municipio avileño de Ciro Redondo, los militantes de la UJC se unieron a los demás jóvenes para organizar un torneo de pelota y dominó, entre otras actividades, una parte de ellas destinadas a los niños de esa comunidad.
Después ocurrió el debate, en el que también participaron directivos de la entidad, la cual se dedica a la producción cañera para el central Ciro Redondo. Rey Pol San Luis, el secretario general del comité de base, se refirió a la necesidad de que los jóvenes se involucren en labores que permitan elevar la productividad de la UBPC.
Entre ellas se mencionó la atención a las maquinarias y la necesidad de disminuir las roturas, problema que pudiera ser atendido por aquellos muchachos con habilidades y conocimientos para innovar con las piezas de repuesto que presentan déficit. Por ello, uno de los acuerdos adoptados fue constituir una Brigada Técnica Juvenil que reúna a los jóvenes con posibilidades de dar su aporte.
Sin embargo, el plato fuerte de la discusión surgió con el ingreso a las filas. En esa comunidad existen 13 jóvenes en edad para incorporarse a la organización, de ellos tres con condiciones para iniciarles el proceso de crecimiento. Pero la negativa es persistente, en lo que influyen causas de diverso tipo, incluso criterios manejados por personas adultas de que pertenecer a la UJC implicaría solamente «recoger dinero» todos los meses.
Con su lenguaje llano de gente de campo, Leosdany Malleta Roger y Adrián Acosta Arévalo, militantes del comité de base y quienes laboran como custodios de máquinas de riego Fregat, opinaron que la UJC, más allá de las tareas que ya asume, puede desplegar otras actividades que demuestren su utilidad.
Además de entrarle de frente a otros problemas de la comunidad y de la UBPC, ellos consideran que se han de volcar esfuerzos para crear fuentes de esparcimiento, de modo que ayuden a compensar las fuertes exigencias del trabajo en el campo.
Durante el debate se ratificó que los jóvenes no pueden convertir las fiestas en el centro de su vida. También se debe incentivar el interés por conocer lo que sucede en el país y fuera de él. Para ello se pueden organizar encuentros de conocimientos, estimaron, incluso entre los niños.
Alfonso González Burgos, miembro del Buró Provincial de la UJC a cargo de la esfera de jóvenes trabajadores y combatientes, explicó que la organización canaliza el accionar de la juventud contra los problemas, cualesquiera que sean. Las tareas más difíciles, dijo, deben ser para los jóvenes, y en la misma medida que se demuestre que ellos superan las situaciones, entonces otros se sentirán motivados para acercarse a la UJC.
El debate tuvo muchas aristas, pero lo más importante fue abrir una puerta para todos. Por otro lado, además de identificar problemas y necesidades, esta Conexión Necesaria dejó en claro las oportunidades que tienen los jóvenes para actuar, lo que debe convertirse en algo importante. No en la excepción, sino en el grupo de acciones que, en cada lugar y momento, deben conformar la regla del cada día de la juventud cubana.