La comunidad internacional rechazó por vigesimosegunda ocasión el criminal bloqueo contra Cuba. Autor: Adán Iglesias Publicado: 21/09/2017 | 05:41 pm
NACIONES UNIDAS, octubre 29.— Por aplastante mayoría, la comunidad internacional rechazó por vigesimosegunda ocasión el criminal bloqueo contra Cuba en la Asamblea General, cuando 188 países se pronunciaron a favor de la Resolución cubana que pide el levantamiento de esa política genocida.
El principal órgano de la ONU repudió la continuación de esa medida por 188 votos a favor, dos en contra (Estados Unidos e Israel) y tres abstenciones (Islas Marshall, Micronesia y Palau).
La República de Cuba ha recibido el respaldo unánime de las naciones del mundo en numerosos foros, en donde además de condenarse el bloqueo se ha demandado al Gobierno de Estados Unidos su inmediato levantamiento.
Antes del sufragio electrónico, oradores expresaron su oposición al carácter genocida del bloqueo y su contravención de la Carta de la ONU y del Derecho Internacional.
Al introducir el texto de la Resolución, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, resaltó varios casos que demuestran el daño que causa el bloqueo al pueblo cubano.
Rodríguez Parrilla subrayó que: «El cerco económico se ha apretado y su impacto está presente en las carencias y dificultades que sufre la familia cubana en todos los aspectos de su vida».
El Canciller manifestó también que el bloqueo contra el pueblo cubano es «una transgresión de las normas internacionales de comercio y de la libertad de navegación».
Igualmente resaltó que «…el bloqueo es agresivamente extraterritorial y una violación del Derecho Internacional que lacera la soberanía de todos los Estados».
Destacó que la cruel inclusión de medicinas y alimentos en esa agresión quebranta el Derecho Internacional Humanitario y es un acto hostil y unilateral que debe cesar unilateralmente.
Rodríguez reiteró la firme voluntad de la nación cubana de preservar las conquistas sociales de su Revolución.
El bloqueo ha causado pérdidas a la economía de la Isla por valor de un billón 157 327 millones de dólares, provocando daños humanos incalculables a la población cubana.