LAS TUNAS.— Entre los miles de tuneros que acudieron al Memorial Mayor General Vicente García González de esta ciudad para rendirle honores al fallecido Presidente venezolano Hugo Rafael Chávez Frías identifiqué los rostros serios y compungidos de varios deportistas locales.
A pesar de que el dolor por tan irreparable pérdida pulsó las fibras más sensibles de todos los sectores de la sociedad, los atletas en general y los peloteros en particular sintieron la desaparición de este humilde hombre de pueblo que soñó una vez con ser un gran lanzador.
Por eso no me resultó raro ver en la guardia de honor, junto a una gran foto del extinto líder, a dos ídolos tuneros de las bolas y los strikes: los primos Ermidelio y Osmani Urrutia, quienes vistieron la franela del equipo CUBA y les dieron más de un alegrón a los aficionados.
A pesar de su alto cargo, Hugo Chávez fue un declarado amante del béisbol y un impulsor de esta disciplina en su país. Tanto que, durante los 14 años de su Gobierno, no era raro verlo jugar con el frenesí de un muchacho junto a sus asesores y ministros en los sitios más insospechados.
En nuestro país, en el año 2000, Chávez se enfrentó en el diamante del estadio Latinoamericano a su entrañable amigo Fidel, otro fervoroso entusiasta de ese deporte. Por cierto, el líder de la Revolución cubana le gastó entonces una broma, al disfrazar con barbas y vientres falsos varios de nuestros más destacados peloteros aún en activo.
La selección venezolana que participa en el III Clásico Mundial de Béisbol envió sus condolencias a las autoridades. Y su DT, Luis Sojo, dijo al sitio digital ESPN Deportes:
«Chávez era un hombre de béisbol. Lo conocí y conversé con él en un juego en Venezuela. Fui a unos centroamericanos, a unos panamericanos y a un premundial. Y la primera llamada telefónica en la mañana siempre era del Presidente de la República, un hombre que amaba al béisbol», comentó.
La selección cubana que toma parte en ese propio evento también expresó su «profunda tristeza» por la noticia del fallecimiento del presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías. El jefe técnico del equipo, Jorge Fuentes, leyó la nota de condolencia y luego pidió un minuto de silencio.
Los Urrutia, desde Las Tunas, hicieron suyo ese dolor, en nombre de todos los peloteros cubanos.