Más de 425 000 metros cúbicos de arena serán restablecidos este año en la zona de Los Taínos y Punta Hicacos, en Varadero. Autor: Jorge Camarero Leiva Publicado: 21/09/2017 | 05:26 pm
Más de 425 000 metros cúbicos de arena serán restablecidos este año en la zona de Los Taínos y Punta Hicacos, en Varadero, provincia de Matanzas, mediante una técnica de alimentación artificial que restablece en breve tiempo las condiciones naturales de las playas.
Así lo explicó a este diario el Doctor José Luis Juanes Martí, jefe del Departamento de procesos costeros del Instituto de Oceanología del Citma, durante el IX Congreso de Ciencias del Mar, MarCuba 2012, que se celebra hasta hoy en el Palacio de Convenciones de La Habana.
«Varadero manifiesta un proceso de erosión irreversible. Tiene una tendencia a pérdida de arena bien estudiada y demostrada. Desafortunadamente no hay otra opción que mantenerla de manera artificial para conservarla», señaló Juanes Martí.
El nuevo proyecto —añadió— forma parte del Programa nacional para la recuperación y mantenimiento de las playas de Cuba. Comenzó hace apenas dos semanas y comprende un área de cuatro kilómetros. Hasta la fecha, se ha ejecutado aproximadamente la mitad, y el costo total es de unos siete millones de CUC.
Según el especialista, la técnica de alimentación artificial de arena se realiza mediante una draga autopropulsada, en este caso de una empresa holandesa, que extrae el valioso «polvo» de una cuenca situada a una distancia prudencial, evitando a toda costa impactos ambientales desfavorables.
«La draga baja unos tubos de succión, los pega al fondo de la cuenca de arena, la succiona, llena su capacidad de almacenamiento, y luego marcha a la zona de vertimiento. Por medio de una tubería bombea la arena hasta la costa. Esta maquinaria trabaja continuamente, de día y de noche, sin parar», subrayó.
Al decir del experto, esta técnica se aplica desde la década de los 20 del pasado siglo en los Estados Unidos, y se ha hecho muy popular. «Hoy por hoy es la más utilizada en los grandes polos turísticos para el mantenimiento de las playas».
En Cuba —dijo— se decide aplicarla por primera vez en la década de los 80, en Varadero. El primer proyecto con dragas de gran envergadura se ejecutó en 1987, como parte de una campaña que se extendió desde ese año hasta 1992. En este tiempo se depositaron 700 000 metros cúbicos en las zonas más erosionadas.
En 1998 se ejecutó otro proyecto, de 1 087 000 metros cúbicos de arena, que fue el más ambicioso hasta esa fecha en Cuba y el Caribe. Le siguieron otros en el 2002 y el 2008, con la inclusión de provincias como Holguín, recordó el Jefe del Departamento de procesos costeros del Instituto de Oceanología.
«Es la opción por la que más se apuesta en todo el mundo. Pero, si bien nuestro objetivo fundamental es recuperar las playas como recurso turístico, los proyectos están contemplando también diseños que permitan dar respuesta a la elevación del nivel del mar por el cambio climático. Ya se conciben como estructuras de defensa costera», enfatizó.
Luego de concluir los estudios de impacto ambiental y de poner en orden las licencias pertinentes, se realizarán proyectos similares en Guardalavaca, provincia de Holguín, así como en Cayo Guillermo y Cayo Coco, en Ciego de Ávila.