El manejo sostenible de los bosques acaparó el interés de los participantes en el XI Encuentro de Agricultura Orgánica y Sostenible. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 05:21 pm
Plantar siete millones de semillas de frutales en un plazo de cinco años, en la península de Guanahacabibes, en Pinar del Río, derivó en estrategia luego de una investigación en esta área, declarada desde 1987 por la Unesco como Reserva de la Biosfera.
El autor del diagnóstico y las propuestas para recuperar las áreas despobladas de frutales, es el ingeniero Pedro de Celis Maza, investigador de la Empresa Forestal Integral de Guanahacabibes, quien asiste esta semana al IX Encuentro de Agricultura Orgánica y Sostenible, con sede en el Hotel Nacional de Cuba.
Pedro de Celis explicó que, principalmente por el impacto de los huracanes, la zona ha sufrido la desaparición progresiva de sus árboles frutales, lo cual incide de manera negativa en la fauna local. A partir de las investigaciones, propuso la siembra directa de 48 especies de variedades propias del territorio en toda la península.
Hasta la fecha se han plantado 265 000 semillas de 13 especies, en 3 800 hectáreas, con un elevado índice de supervivencia.
El manejo sostenible de los bosques acaparó el interés de los participantes en el XI Encuentro de Agricultura Orgánica y Sostenible. Las experiencias cubanas en la restauración de áreas degradadas de la comunidad Los Cerezos, en Imías, Guantánamo, a partir del estudio de varios especialistas de la dirección de Suelos de la oriental provincia, también fueron expuestas.
Los autores de los estudios en la zona del Guaso explicaron cómo poblaron dos hectáreas con especies endémicas del territorio de Guayacán, las cuales combinaron con frutales, como chirimoya, anón, marañón, y otras menos difundidas. De esa manera lograron detener el deterioro y erosión de los suelos de cuatro zanjas en un área de 14 hectáreas.
Especialistas pertenecientes a la Empresa Forestal de la Ciénaga de Zapata, también disertaron en el evento organizado por la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales (ACTAF) sobre sus experiencias para conservar las aguas y suelos del mayor humedal del archipiélago.
Según informaron, en un período de 23 años han sembrado cerca de 3,8 millones de semillas en caseríos, zanjas y vías de acceso. Actualmente producen posturas y recolectan semillas en aras de continuar fomentando la reforestación de esa franja costera.