Vista aérea de la Plaza de la Revolución. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 05:19 pm
En la Santa Misa del Papa Benedicto XVI en la Plaza de la Revolución José Martí se prosiguió con la oración universal de los fieles. En ella el Sumo Pontífice convocó a los feligreses, al acercarse la solemnidad de la Pascua, a vivir el compromiso de la conversión y el servicio fraterno, y les convocó a suplicar juntos la abundancia de sus gracias.
Los fieles pidieron por la iglesia universal y en particular por la que peregrina en Cuba, y así mediante la oración de la penitencia y el testimonio de la caridad, anunciar al mundo la reconciliación y la esperanza.
Además, oraron por el Santo Padre Benedicto XVI, para que Dios le conceda el Espíritu de Sabiduría, y de esta forma pueda pastorear y fortalecer a la Iglesia en el amor y en la unidad.
Clamaron por todos los obispos, presbísteros y diáconos, para que el señor les asista y proteja para bien de la Iglesia, y todo el pueblo santo de Dios progrese en el camino de la fe.
Los fieles elevaron sus súplicas por los que rigen los destinos de las naciones, para que favorezcan siempre la justicia, la paz, el desarrollo y la fraternidad entre todos los pueblos.
En la ceremonia los fieles le clamaron al señor para que los pobres se sientan acogidos; los tristes, consolados; los que viven en la duda o en el error hallen el camino de la verdad, y las familias de Cuba y del mundo entero transmitan a sus hijos las virtudes cristianas y los eduquen en la fe y en la caridad.