24
El Presidente de la República de Cuba Raúl Castro y otros altos dirigentes del estado y el gobierno asisten a la plaza para la segunda misa de Su Santidad Benedicto XVI en Cuba. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 05:19 pm
El presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro, asiste a la Santa Misa que oficiará en la histórica Plaza de la Revolución José Martí de La Habana el Papa Benedicto XVI.
Miles de cubanos y visitantes foráneos colman la emblemática explanada, donde el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica realizará su última celebración religiosa en tierra cubana.
La ceremonia religiosa comenzará en un altar que simboliza los colores del Vaticano, con el amarillo y el blanco, cuyo proyecto fue confeccionado por el Arzobispado de La Habana, diseñado con capacidad para que unas 200 personas acompañen al Sumo Pontífice durante su oficio.
Esta celebración religiosa tendrá lugar luego de la visita de cortesía que realizara al atardecer de este martes el Santo Padre al presidente cubano Raúl Castro en al palacio de la Revolución.
En la sede del Consejo de Estado de Cuba tuvieron lugar las conversaciones privadas entre el Séquito Papal y la delegación cubana, que se extendieron por más de 45 minutos.
En el Salón del Sol del Palacio de la Revolución de La Habana, Raúl le ofreció a Benedicto XVI una estampa de la Virgen de la Caridad, que despertó gran interés en el Santo Padre.
Como muestra de agradecimiento por la cálida acogida en Cuba, el Sumo Pontífice le ofreció al General de Ejército un facsímil de un pergamino del Papa número 67, Bonifacio IV, que fue elaborado entre los años 1398 y 1499.
En la jornada de ayer el Papa también honró a La Virgen de la Caridad en su Santuario de la Basílica de El Cobre, en Santiago de Cuba, tras lo cual partió hacia La Habana a donde llegó al mediodía y fue recibido por el Cardenal Jaime Ortega Alamino, Arzobispo de La Habana y Lázara Mercedes López Acea, primera Secretaria del Partido Comunista en la capital, entre otras autoridades religiosas y del país.
El Papa partirá en horas de la tarde hacia el vaticano luego de una despedida popular.
