Los palacios de Pioneros son importantes espacios de formación vocacional. Autor: Roberto Morejón Guerra Publicado: 21/09/2017 | 05:17 pm
LAS TUNAS.— El Palacio de Pioneros de esta provincia hace su aporte a la formación vocacional de las nuevas generaciones de tuneros de las enseñanzas primaria y secundaria a pesar de los contratiempos que ocasionalmente le impone la cotidianidad.
La institución cuenta con una matrícula de 2 261 estudiantes, inscriptos en 21 especialidades. Esta última cifra dista mucho de las 75 que tuvo originalmente. Semejante irregularidad es ajena por completo a los propósitos de los directivos del centro.
«La reorganización y la entrada al perfeccionamiento empresarial de varios de los centros laborales que nos enviaban instructores han sido las causas por las que hemos tenido que cerrar círculos de interés», dice Ide Merino, quien preside el palacio referido.
Entre las numerosas opciones afectadas figura el espacio para actividades culturales, en desuso por falta de instructor. Varias de las áreas de servicios a la población corren hoy similar suerte, como las de Peluquería, Cerámica, Correos y ETECSA.
No ha sido esa la única secuela, por cierto. Al retirarse los instructores por mandato de sus respectivas empresas, sus áreas quedaron en estado de abandono, con el consiguiente deterioro material y el lógico descontento de los centros estudiantiles.
La dirección del Palacio ha comunicado tal situación al Grupo de Formación Vocacional Provincial, pero aún no tiene respuesta. Todo parece indicar que continuarán disminuyendo los instructores y los círculos de interés. Y lo peor: la desmotivación de quienes ven en el Palacio y sus ofertas una brújula para orientar su futuro.
No obstante, y a pesar de los aprietos, los trabajadores del Palacio y los instructores que se mantienen en sus funciones eluden el pesimismo y se crecen. Ellos saben que pertenecen a una institución imprescindible para la esperanza del mundo.