Nexi Véliz, primera secretaria del Comité Provincial de la UJC en Ciego de Ávila, hizo referencia al trabajo sistemático que han tenido que hacer en su territorio para perfeccionar este tipo de enseñanza. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 05:15 pm
La Enseñanza Técnica y Profesional en todas sus dimensiones: desde la familia, la formación vocacional, el proceso docente-educativo y el desempeño laboral, fue el hilo conductor de los debates del IV Pleno del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, en el que sus miembros reflexionaron sobre el papel que les corresponde, junto a sus organizaciones estudiantiles, en el acompañamiento sistemático e integral a esta formación.
Con el espíritu de profundizar en los desafíos y en las fisuras que deben ser corregidas, la vanguardia juvenil comunista abordó este escenario que desde el curso 2009-2010 se reconfigura en el país, y en el cual tiene un valioso peso su labor política.
Por eso el Informe Central de esta reunión, presentado por Yoel Pérez, miembro del Buró Nacional al frente de la Esfera Educacional, repasó los logros en el período precedente e identificó las zonas que deben ser apuntaladas, con el propósito de alcanzar mayor solidez en la formación de esta importante fuerza laboral, en un momento en el que la nación demanda tanto de ella.
Liudmila Álamo Dueñas, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, instó a los presentes a que cada análisis partiera de «la crítica de nuestras insuficiencias, porque constituye aún una debilidad para la consolidación de las misiones la selección de los jóvenes que integren la vanguardia política», e ilustró tal situación con el hecho de que hay 45 politécnicos, esencialmente escuelas de oficios, que no cuentan con estructura política de la organización, además de existir un grupo importante de centros donde la militancia no es representativa.
En esta cuerda de pensamiento, la líder juvenil puntualizó que no se trata de hacer crecimientos masivos, porque el principio de este proceso debe ser el de la ejemplaridad, pero insistió en que para la atención de las problemáticas identificadas debemos contar con una juventud fortalecida, lo cual exige la selección adecuada de secretarios generales de la UJC y de los dirigentes estudiantiles en estos centros.
Derrumbar tabúes
Entre las debilidades de la Enseñanza Técnica Profesional, que cuenta con una red en el actual curso de 567 centros, con una matrícula de 179 489 estudiantes, los presentes señalaron la formación vocacional y orientación profesional, tema que además fue debatido en el proceso orgánico del V Congreso Pioneril.
Serguei Martín Guerra, presidente de la OPJM en la provincia de Villa Clara, desde el principio martiano que recuerda que la educación comienza en la cuna, aludió a que no podemos postergar esta formación hasta la altura del noveno grado, porque la orientación vocacional ha de ser un proceso coherente desde la enseñanza primaria, al tiempo que recalcó que no podemos caer en el error de promover círculos de interés que no respondan a los oficios y profesiones que necesita la localidad.
«Nos falta iniciativa creadora, porque nos atamos con frecuencia a métodos rígidos. La atracción de los estudiantes hacia este tipo de enseñanza tiene que ser diversa, por ejemplo, en el municipio de Cifuentes hicieron una Acampada Agropecuaria, y con el apoyo del Partido los niños visitaron varios lugares y compartieron con trabajadores de las diferentes ramas del sector, y fruto de ello es que el 82 por ciento de los que participaron hoy están en carreras del mundo agropecuario», compartió.
En este sentido, la primera secretaria de la juventud comunista precisó que para ello no es necesario crear nuevos movimientos, sino enriquecer los pasos diarios que damos en nuestro trabajo, para evitar que se repita la vivencia del septiembre pasado, en el que quedaron sin cubrir unas 4 778 plazas de las especialidades de obreros calificados y 800 de técnicos medios.
Álamo Dueñas comentó además que en un intercambio en los últimos meses con estos estudiantes, ellos habían mostrado sentirse desmotivados con la carrera otorgada y desconocimiento de los perfiles de estudio y trabajo de las especialidades, así como consideraban que los oficios que se les ofrecían tenían poco reconocimiento social y que eran rechazados por los padres.
A partir de esa reflexión José Ramón Fernández, vicepresidente del Consejo de Ministros, alertó sobre la importancia de desmontar construcciones culturales que se han instaurado en nuestra sociedad, lo que se evidencia en el hecho de que muchos vean con prejuicio a los técnicos medios y obreros calificados.
«Ellos son los mayores creadores de riqueza en el país, por lo que esa percepción es un contrasentido, además, la creencia de que todos debemos estar en el sector intelectual es errada», expresó con fuerza, y puso igual peso en sus palabras cuando exhortó a los presentes a reivindicar como se merece la educación técnica y profesional.
«Cada vez que se deja de cumplir un plan en algún renglón de la Agricultura se pierden millones en la economía de la nación, como también sucede cuando se importan grandes cantidades de alimentos o de combustible.
«Ustedes los de hoy —aseveró—, serán los de mañana, por lo que están en la obligación, con su influencia y su ejemplo, de transformar criterios y tabúes, porque es ilógico que los padres no vean con dignidad que sus hijos sean torneros, carpinteros o tractoristas, sin advertir lo que significa eso para la Revolución y para la patria».
Evitar desconexiones
Otra de las aristas que trascendió en el encuentro fue la retención de los matriculados, ya que en el actual año ocurrieron 9 319 bajas, lo que motivó la activación de las Brigadas de la FEEM Panchito Gómez Toro para atender a esos jóvenes, y otra serie de medidas que tuvieron que ajustarse a las particularidades de cada caso.
Sobre ese proceso de persuasión que debe fluir con naturalidad a partir del trabajo integral desplegado por los responsables en todas las etapas del proceso, se refirió también Ibis Juanes, del municipio capitalino de La Habana del Este, quien enfatizó que este es un trabajo de muchos, que nadie puede actuar divorciado de los otros.
En el caso de Ciego de Ávila, la primera secretaria del Comité Provincial de la UJC, Nexi Véliz Naranjo, reconoció una sumatoria de problemas que los hicieron volcarse hacia esos centros y hacia los organismos que tenían responsabilidad con la garantía de esta formación.
Citó el caso del municipio de Baraguá, donde a pesar de contar con una empresa insigne como La Cuba, había fracturas en la relación con las escuelas. «Tuvimos que sentarnos con todos los organismos y vimos que teníamos problemas con las aulas anexas, y en nuestras propias estructuras, y hubo que revertir con inmediatez toda esa realidad».
Sobre ese aspecto se precisó en el Pleno que en las 4 502 aulas anexas habilitadas hasta el momento, con el objetivo de alcanzar mejores resultados en la formación de los educandos, los comités de base de la UJC de esas entidades tienen que desempeñar un rol más protagónico en el control y fiscalización de este proceso docente, y en el ejercicio de los especialistas.
En esta línea, en el Informe se asegura que le corresponde a la UJC y a sus organizaciones alertar y evitar que haya problemas en el período de prácticas que dañen la revitalización que vive la enseñanza, tales como la carencia, en muchas ocasiones, de un contenido real que desvirtúa la formación, empleándolos en tareas ajenas a sus perfiles, lo que genera desmotivación y deformación profesional.
Ena Elsa Velázquez, ministra de Educación, dijo que hay que evitar las incoherencias, porque no podemos estimular formaciones que no tienen posibilidades de realización en ese territorio, y señaló que cada aula anexa tiene que convertirse en un espacio para desarrollar el amor por el trabajo.
La formación y preparación del personal docente de los politécnicos fue objeto de análisis, y se insistió en que hay que lograr que los mejores graduados de esta enseñanza sean captados para formar el claustro de profesores.
En el caso de la ubicación laboral de los egresados, los miembros del Comité Nacional coincidieron en que como este es un momento decisivo en la vida del joven, debe abordarse con la seriedad requerida e implicarlo no solo a él, sino a todas las organizaciones, organismos y entidades.
Olga Lidia Tapia, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, hizo referencia a las potencialidades inmensas de la UJC para atender esta enseñanza y compulsó a los presentes a concretar en la práctica lo discutido.
A la luz de lo evaluado consideró que hay que ganar más en el día a día, porque la entrega sistemática es la que puede marcar el ritmo. «Todos tenemos una responsabilidad muy grande para que este proyecto se solidifique, y estamos hablando de una cuestión estratégica para el país, por lo que ante cada problema que se genere hay que ir rápido a sus causas».
Por su parte Mirthia Brossard, presidenta de la FEEM, puso en conocimiento del auditorio que, como parte de los acuerdos adoptados en el Consejo Nacional de la organización que lidera, se rediseñó la estructura y funcionamiento de esta en los centros mixtos y la atención a los estudiantes de prácticas pre-profesionales.
En las palabras finales, la primera secretaria de la UJC recordó a los miembros del Pleno que no hay que esperar por los procesos de la organización juvenil para canalizar y discutir con los responsables el funcionamiento coherente de esta enseñanza, ni para superar las insatisfacciones que pueden tener nuestros estudiantes. «La batalla la tenemos que ganar en el día a día».