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(Leído por Olga Salanueva en el acto de solidaridad del Teatro Principal, en Caracas, el lunes 12 de septiembre, año 13 del injusto encarcelamiento)
Hermanos solidarios de la Venezuela Bolivariana. Amigos entrañables de todo el mundo:
Hoy se cumplen 13 años de que la brutalidad y el odio irrumpieran en nuestras vidas, para castigar con saña en los Cinco y en sus familiares la osadía de un pueblo latinoamericano; culpable del crimen de enfrentarse con dignidad y coraje a las apetencias de quienes obnubilados por su riqueza y por un hipertrofiado concepto de sí mismos, se habían arrogado el privilegio de regir los destinos de todo un continente.
Representantes dignos pero solitarios de una patria que casi sola resistía a pie firme una de sus más duras pruebas, y decididos entonces a asumir nuestro papel a la altura del sacrificio de nuestro pueblo; lejos estábamos de imaginar que mientras aquellas puertas metálicas se cerraban a nuestras espaldas se abría, para toda la América Nuestra, la puerta grande por la que se lanzaría al rescate definitivo de su soberanía, sacrificada a los intereses mezquinos de las oligarquías domésticas y sus patrones en el imperio.
13 años en prisión no es un lapso despreciable para un ser humano, que los ha pasado en ella por proteger la vida, ni para los seres que quiere y que junto a él han sufrido semejante castigo. Para un continente que despierta son solo un instante. Ese momento en que se abren los ojos, previo a desperezarse antes de emprender una jornada agotadora pero gloriosa.
Hemos andando juntos este azaroso trecho el pueblo bolivariano de Venezuela y los Cinco. Hemos compartido angustias y alegrías comunes mientras luchamos por ese futuro que nos pertenece a todos, y que conquistaremos con el mismo espíritu que nos ha impulsado durante estos 13 años.
Desde nuestras cinco celdas, orgullosos hijos de la patria de Martí, Fidel y Raúl, enviamos un fuerte abrazo a los hijos de la patria de Miranda, Bolívar y Chávez. Les reiteramos la promesa de no claudicar jamás como Única forma de merecer su amor, su solidaridad y su confianza.
A todos nuestra gratitud y nuestro compromiso,
Hasta la Victoria Siempre.
René González Sehwerert.
