Más de 4 500 niños han sido rehabilitados en el Cardiocentro Pediátrico William Soler, en la capital, desde 1992, cuando inició el Programa Nacional de Rehabilitación Cardiovascular.
El doctor Francisco Carballés, responsable de Docencia e Investigación de esa institución, explicó a la AIN que anualmente se operan de 300 a 400 pacientes y además realizan unos 300 cateterismos intervencionistas, proceder que ha sustituido el tratamiento quirúrgico de varias cardiopatías.
Precisó el también jefe del referido programa, que a todos los operados por ambos métodos se les chequea y se les aplica rehabilitación, la cual eleva la calidad de vida de esos pequeños.
En Cuba existe una Red Cardiopediátrica Nacional, con la cual, además del especialista, se les brinda atención mediante el médico de la familia en la comunidad —en cuyos consultorios realizan el entrenamiento físico— a los niños cardiópatas congénitos operados, remarcó. El doctor Carballés, fundador del Cardiocentro William Soler, que hoy arriba a sus 25 años de creado por iniciativa del Comandante en Jefe Fidel Castro, destacó que el programa ha logrado que los infantes no pierdan años escolares y en breve tiempo se inserten a la sociedad y a la escuela.
Aclaró que el cardiopediatra en cada provincia y el pediatra que atiende la especialidad en los municipios, junto al médico de la familia, brindan el seguimiento mediante el tratamiento de ejercicios que se aplican a estos menores, a quienes se chequea periódicamente en el hospital capitalino.
El Programa Nacional de Rehabilitación Cardiovascular también cuenta con dos subprogramas: Mujer con cardiopatía y embarazo, y Cardiopatía congénita y trabajo. En el último, aclaró el doctor Carballés, los especialistas determinan qué tipo de labor pueden realizar los pacientes operados del corazón.
De referencia nacional para el tratamiento y el seguimiento de las cardiopatías congénitas y las anomalías cardiacas del niño, el Cardiocentro William Soler, en este cuarto de siglo de existencia, ha efectuado más de 6 000 cirugías.
El doctor Eugenio Selman-Housein Sosa, director de ese centro, destacó que el 70 por ciento del total de las cirugías se realizan a corazón abierto.