CIENFUEGOS.— Los caminos que abre la era digital permiten mejorar la vida de las personas con algún tipo de discapacidad, en este caso la auditiva, a través de proyectos pioneros en el país, que enriquecerán el área de la interpretación y la compresión de la lengua de señas.
Lo anterior lo sustenta la propuesta de Eduardo González Morales y Yaima Toledo Guerra, profesores de la Facultad de Informática de la Universidad de Cienfuegos, quienes trabajan en un programa de generación de contenidos signados por este tipo de lenguaje, el cual protagonizan agentes virtuales —también conocidos como avatar— en una computadora.
El mayor beneficio del proyecto radica en la creación de herramientas de apoyo a la enseñaza de la lengua de señas, para los cursos de formación de este tipo de intérpretes existentes en el país, en los niveles medio-superior y, desde inicios de 2004, en la educación universitaria.
Además, su implantación facilitaría la existencia de mecanismos útiles para romper las barreras comunicativas en lugares de acceso público, dígase terminales o museos, a la hora de brindar información específica o, incluso, permitiría generalizar la propia difusión de los partes del tiempo.
En la definición del vocabulario básico de las áreas de aplicación para ser implementado de manera correcta trabajan hoy sus autores, de conjunto con la Asociación Nacional de Sordos de Cuba (ANSOC), institución comprometida con facilitar una definición de las señas aprobadas, base de la que partirá la próxima etapa del proyecto.
«Lo que empezó como hobby se convirtió en un proyecto apoyado por la ANSOC. Nuestros pasos siguen las investigaciones presentadas por otros países con antecedentes en este tipo de trabajo, y al utilizar las nuevas tecnologías priorizamos su adaptación a las particularidades de la realidad nacional, marcada por la creciente informatización de la sociedad», aclara el Doctor en Ciencias González Morales.
Su presentación en el Taller Nacional de Coordinadores de los Servicios de Interpretación de Lengua de Señas Cubana, con sede en Cienfuegos del 22 al 24 de junio, le abrió las puertas al Consejo Científico de esta asociación preocupada por los derechos de los cubanos con discapacidad auditiva, y permitió, igualmente, estrechar lazos de colaboración con otras instituciones que desarrollan investigaciones en este campo.