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Trabajadores santiagueros, ratifican su apoyo a la Revoluciòn en el desfile por el Primero de Mayo de 2011. Autor: Francisco Hechavarría Publicado: 21/09/2017 | 05:09 pm
SANTIAGO DE CUBA.— En singular demostración de confianza con el pueblo del Santiago heroico y fiel de siempre, el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de los Consejos de Estado y Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz, encabezó aquí el compacto y multicolor desfile con el que más de 400 000 hijos de la cuna de la Revolución patentizaron este Primero de Mayo su respaldo a los acuerdos del VI Congreso del PCC y la decisión de seguir fieles al Socialismo.
Ante la figura ecuestre del Titán de Bronce, en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, ataviados con los colores de la enseña nacional y al ritmo de la conga que los distingue, el combatiente con el pecho poblado de medallas y la sonrisa segura de los jóvenes, el campesino, el artista, el educador y el constructor, federadas y combatientes… dijeron al mundo que apoyan la actualización del modelo económico cubano y reverenciaron el trabajo como fuente de toda riqueza y valladar del camino escogido hace 50 años.
A partir de las 7.00 de la mañana, retando un Sol que salió temprano y con fuerza, orgullosos de iniciar con su paso una mañana de reafirmación y alegría, histórica y trascendental para toda la nación, durante dos horas y 40 minutos justos, un impresionante mar de pueblo, que superó los 700 000 hombres y mujeres en los nueve municipios de la oriental provincia, demostró su disposición de preservar y robustecer la Revolución por la que derramaron su sangre muchos de los hijos de esta tierra.
«Nos concentramos para ratificar que el Socialismo es nuestra opción, y que lo perfeccionaremos y le daremos continuidad a partir de la estrategia trazada por el evento partidista», expresó en las palabras de apertura de la marcha María de Los Ángeles Cordero Tamayo, secretaria general del CTC en la provincia.
La dirigente sindical precisó que hoy los trabajadores y el movimiento sindical no son simples observadores de los cambios, sino participantes activos a los que corresponde un papel más protagónico en el perfeccionamiento de la sociedad, en aras de hacerla más eficiente, productiva, racional en sus gastos y capaz de satisfacer las necesidades del pueblo.
Cordero Tamayo llamó a situar en primer plano el trabajo, el ahorro, la disciplina, el orden y la exigencia, como única manera de superar deficiencias y errores, y hacerlo desde la unidad que se fortalece y consolida en la diferencia es y seguirá siendo arma estratégica de la Revolución.
Orgullosos de sus principios y valores patrióticos, los santiagueros, en impresionante manifestación de adhesión a sus conquistas, se pronunciaron también por la paz, el rechazo a las agresiones imperialistas en el mundo y exigieron la inmediata liberación de los Cinco Héroes prisioneros injustamente en cárceles del imperio.
Convocó el gesto viril y la mano extendida del General Antonio, el anhelo de una Cuba mejor para hoy y para nuestros hijos. Y el Santiago de la conga y los quintales de café en la serranía; el de la trova, el son y los desvelos por desarrollar su gastronomía y aprovechar mejor sus recursos; el de la historia, el dominó en la esquina, la mulata jacarandosa y los esfuerzos por superar su presente con el esfuerzo de todos, respondió; y emocionado se llevó a casa, bien junto al corazón, la exhortación del presidente cubano al final del desfile: ¡A trabajar!
